~ capitulo ocho ~

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Esto es ridículo incluso para mí - no es como si fuera la primera vez que había hecho tonterías con los fantasmas pero nada tan ridículo como fingir que era medium, si bien podía hablar con los muertos era solo una chica que veía fantasmas - ok, pasen, pasen, soy una medium profesional.

Allí están - comentó el peruano mirando a los dos señores que no hacían nada más que planear como robarían lo que querían exactamente.

Oh ustedes dos por aquí - se confundieron al ver a la chica que les llamaba miraron con algo de confusión pero decidieron acercarse a ver - oh sí, ustedes están rodeados de un aura maligna - hizo ademanes como si algo se moviera en la bola de cristal - si, un fantasma quizá dos, ellos están muy molestos.

Fua, mujer esto es un fiasco - el hombre nunca fue mucho de creer en esas cosas sobrenaturales le parecía una perdida de tiempo y una forma fácil de ganar dinero para los estafadores como pensaba que era la gatuna - vámonos no pienso darle mi un céntimo.

Pero esto explicaría lo que nos ha estado pasando - ella era más del tipo supersticioso, no era hecho a propósito pero no podía dejar pasar este tipo de cosas.

Además es gratis - comentó la japonesa, no le cobraría aunque no sonaba mal para hacer algún negocio pero solo necesitaba asustar un poco a los contrarios.

Bueno si es gratis entonces léeme la mano o haz lo que sea que vayas a hacer - no consideraba lo de leerle la mano pero tampoco descartaba que se vería realista si simplemente fingía que le leía la mano, ella no podía hacer eso, dudaba que alguien en verdad pudiera leer una mano pero si ella veía fantasmas quizá había personas que leían manos.

Mientras eso pasaba el británico intentaba comunicarse con su hijo, no lo lograba por el obvio hecho de que su primogénito estaba muerto, el ni lo sabía, no se le podía culpar por su ignorancia después de todo nadie le había dicho sobre la tragedia y es dudoso que alguien sepa sobre eso, de ser así ya habrían encontrado el cuerpo del peruano también, se dirigió a la casa de la amable pareja que de brazos abiertos decidió ofrecerle su primer caso a su hijo.

Señor - la mujer cuando abrió la puerta reconoció al padre del muchacho que amablemente se había ofrecido a ayudar con la búsqueda de su hijo - pase.

Thank You - agradeció mientras pasaba a la rústica casa, quizá no era como en la ciudad pero se respiraba un aire fresco y natural - bueno he venido para ver cómo le está yendo a mi hijo.

No lo sabemos - comentó la mujer, ella pensaría que estados unidos era de aquellos que preferían dejar para ellos mismos la investigación y luego dar información.

¿No saben? - miró negar a los padres angustiados del pequeño que había desaparecido dos años atrás - why?.

No lo hemos visto desde ayer ¿O era antier? - quizá a los señores no les parecía extraño pues pensaban que estaría investigando pero al padre del autoproclamado adulto desde hace unos meses si era preocupante - creemos que debe estar recopilando información - si, debía calmarse su hijo seguramente hacia eso aunque conociendo la forma de trabajar de su primogénito siempre contaba cualquier cosa que encontraba.

Está bien, iré a buscar - murmuró no tan seguro pero quería mantenerse positivo, no, no podía pensar cosas malas, su hijo no podía desaparecer así ni tampoco abandonaría nunca el caso, ni habría muerto ¿Cierto? - me tengo que ir.

El nerviosismo se había apoderado de el pero, no pasaba nada malo en ese pueblo nunca, bueno, a parte de la desaparición del joven pero el muchacho pudo haber huido a algún lugar mejor o pudo haber terminado en otro lado por accidente aún así era preocupante, si en verdad había un asesino entonces su hijo mayor si peligraba y más si estaba cerca de conocer al asesino, eso hacia que sus nervios se pusieran se punta ¿Y si?, No, era mejor no pensar en algo malo.

Aunque su percepción no estaba lejana de la realidad su hijo estaba más que muerto y solo quedaban su cuerpo inservible y su alma que buscaba hacer que los ladrones pagaran por lo que hicieron.

Oh sí, un espíritu, bueno, dos, muy enojados y malvados - murmuró la japonesa siguiendo con el juego de ser medium, empezaba a ser divertido - y están buscándolos a ustedes.

¿Cómo podemos prevenirnos? - el hombre rodaba los ojos por la ignorancia de la mujer pero en realidad ella no estaba equivocada si había dos espíritus muy enojados con ellos, no podían hacer daño pero si estaban molestos.

Eso no lo sé - murmuró la japonesa queriendo darle un matiz más oscuro a la conversación que tenía con la mujer - yo que ustedes me mudaba.

Vámonos mujer es una perdida de tiempo - comentó el contrato arrastrando a la fémina lejos del puesto porque si no seguiría preguntando cosas sobre fantasmas a la gatuna.

Bueno es todo lo que pude hacer - comentó Japón mientras se levantaba del puesto quitándose las cosas, no sería malo convertirlo en un trabajo de tiempo completo era divertido - ¿Cuál es el plan ahora?.

Nosotros - dijo con media sonrisa el estadounidense, al peruano le costó entender al principio pero luego lo captó, irían a espantar a esos dos inútiles.

Era un buen plan a decir verdad y más porque consiguieron el apoyo de alguien que si podía verlos y que podía hablar con ellos, nunca antes había pensado que la habilidad que supuestamente para el no existía de la japonesa le serviría ahora se daba cuenta de que debió de haber alabado el don de la chica, tiene un don que puede ayudar a muchas personas, un don que puede hacer que muchos casos se resuelvan, quizá si el estuviera vivo consideraría contratar ahora a la japonesa como su ayudante, en fin, eso no importaba ahora tenían algo que hacer y ese algo era espantar a los idiotas de los ladrones y considerando como eran lograrían muy rápido su objetivo.

Experiencias paranormales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora