𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛

•Tears

[Capitulo 06]

Rubén me observó con desdén, y tomó mis manos.
No esperaba contarle sobre el sueño, ya que ni yo mismo podía explicármelo.
Pero quizá sea bueno compartir algo con mis seres queridos.
Y quizá así dejaría de sentirme como si tuviera una gigantesca carga sobre mis hombros.

Liberar algo no me haría mal, ademas tendría que acostumbrarme, Luzu estaba intentando convencerme de ir al psicólogo, con Auron, tenía una gran empresa de psicología y el era uno de los mejores de la ciudad.
Pero todavía no accedía, lo pensaré con calma.

—¿Quieres contármelo?—indagó, mientras se acomodaba en el sofa.

Asentí dudoso, pero en realidad quería contarle, quería una respuesta y quien sabe, tal vez el podría dármela.

—No se los había contado pero, hace unos días comenzaron los sueño, y son tan confusos para mi—baje mi mirada y relamí mis labios, Rubius me observaba con intriga—Lo soñé por primera vez, y fue tan real, mágico y bello—dije mientras mis ojos se cristalizaban—Estaba en un bosque, observando las nubes, cuando el obstruye mi vista y me da un casto beso en los labios—solloce y cubrí mi boca con ambas manos con presión, sentí los cálidos brazos de Rubén rodeándome pero no me quebraría tan fácil esta vez, lo aparte, limpie mis mejillas y seguí— Recuerdo haberle dicho que no me dejase solo nunca más, y el...—apuñe mis labios y cerré con fuerza mis ojos.

—Amigo, no tienes por qué hacerte esto.

—¡No!—interrumpí algo alterado, no por sus palabras, si no por mi, me causaba estrés no poder hablar sin que mi voz se cortase o que mis ojos se llenasen de lágrimas, estaba harto! Rubén me observaba sorprendido por mi reacción—Y el me dijo algo importante, algo realmente importante joder! sobre el accidente pero—apoye la cabeza en el respaldo del sofá, dejando caer todo mi peso encima de este—Pero lo olvidé—le dije en un suspiro, clave mi vista en un punto fijo.

Nos quedamos unos segundos en silencio hasta que decidió hablar.

—¿Que hay del sueño de hoy? ¿Lo recuerdas?—me cuestiono y repitió mi acción y se recargó en el respaldo del sofá, con ambas manos entrelazadas sobre su pecho.

Esbocé una sonrisa mínima, y cerré mis ojos, relamí mis labios para volver a hablar.

—Claro que lo hago—dije con un tono de voz más tranquilo—Me encontraba en el mismo lugar, tan mágico y bello, de nuevo obstruyó mi vista, me sentía en total paz—me giré para observarle con una leve sonrisa, el me escuchaba atento al igual con una sonrisa mínima—No me dio tiempo a decir nada cuando me dio otro beso en los labios y me dijo que todo estaría bien, que sea fuerte—esbozamos una sonrisa a la vez y nos reímos.

—Vez Samuel—dijo riendo y dándome un ligero codazo—Te dijimos que el jamás te dejaría solo, es muy lindo amigo—bajo su mirada y sonrió con algo de nostalgia—Es lindo que te visite en tus sueños...

—Hay algo más—musité dudoso.

—¿Que ocurre?

—Me dijo que tenía algo muy importante que contarme, de verdad algo muy importante—me calle y aparte mi mirada.

—¿El que?—preguntó atento

—Joder—coloque mis manos sobre mis ojos y bufé—Maldita alarma, Justo Rubén, Justo! Cuando me lo contaría la alarma me despertó.