Observe sus ojos inundarse en lágrimas, al escuchar esas palabras sentía como mi corazón se desintegraba por completo.
Una fuerte brisa me recorrió todo el cuerpo causándome un escalofrío, lo miré con dolor el solo apartó la mirada soltándome del hombro pero seguía apoyando una mano en mi mano derecha.
Trate de buscar su mirada, pero el no quería dar con la mía. Sentía como si lo hubiera perdido por completo...
—¿Como quieres que te olvide? ¿A caso no vez que no puedo vivir sin ti?!—exclamé para intentar ser escuchado a pesar de los rujidos del viento.
Apuño sus ojos con desespero y giró su cabeza en mi dirección pero sin mirarme a los ojos.
—No te lastimes más—musito, me resulto difícil escucharle con claridad.
—Willy...
—¡Solo olvídalo todo Samuel! Olvídame, olvida todo lo que vivimos y planeamos!—por fin me dio la cara, lágrimas se escapaban de esos ojos, jamás lo había visto llorar de ese modo...—Estoy muerto, yo morí ese día, solo supéralo.
Esas palabras las sentí como una bala en el corazón, no tienen idea de lo que me dolió escuchar eso, lo dijo tan frío, tan serio.
Moví mi cabeza a un lado y al otro, negándome a esas palabras las cueles nunca habría querido escuchar.
—No es verdad ¡Mientes!—le grite con lágrimas en mis ojos.
—¿Que más pruebas necesitas?! No te engañes más. ¡Estoy muerto!
Mi mirada se clavó en la de el, mi mente se detuvo, sin pensamientos, estaba en blanco.
Tal vez debí haber tomado esas palabras como una respuesta hacia todas mis dudas. El había muerto. Tal vez no quería aceptarlo o quizá mi corazón tenía razón.
El mismo lo dijo, confía en ti intuición ¿por que ahora es diferente? ¿Que cambio? Hace días me decía que confiara en mi mismo. No lo entiendo... Estoy tan perdido.
Me observó con la mirada vacía. Y eso me jodio bastante...
—Tienes que despertar—me rodeó con sus brazos en un abrazo, yo estaba muriendo de frío—Tienes que afrontar tu realidad...
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La luz del sol me dio directo en la cara, desperté con algo de mareo. Aparte mi cara para que así no me diera el fino rayo de luz que se asomaba por una ventana.
Frote mis ojos, algunas lágrimas caían de mis mejillas, desperté anonadó, no recorde aquel sueño al instante.
Mi espalda dolía debido en la posición en la que me quede dormido, bostecé y me quede unos segundos repasando y analizando mi sueño.
Todos esos sentimientos inundaban mi corazón de nuevo...
No mentiré, al escuchar aquellas palabras, mi mundo se vino abajo, y la mínima esperanza que tenía, murió... Ya no tenía más razones para vivir Willy murió y no podía hacer nada al respecto
Ni si quiera derrame una lágrima más, todas se habían agotado, todo lo que me dijeron mis amigos bueno, tenían razón... Yo mismo me busque este dolor al negarme a algo que era imposible de ser verdad.
Aunque debo admitir qué hay ciertas cosas que no tienen mucho sentido en toda esta historia.
Pero da igual, no tengo sentido, mi vida no tiene más sentido, y no podía seguir viviendo de esta manera.
Y al final decidí ir a visitarle una última vez, ya que, joder, tal vez estaríamos juntos pronto... Que les puedo decir, mi corazón ya no da para más, no sin el.
Me rendí...
Me cambie y demás para salir rumbo al cementerio, el clima era frío y lluvioso pero nada me importó, salí sin algún abrigo para protegerme del frío, salí sin algún paraguas no me importaba mojarme si quiera. Ya me daba igual todo...
Las personas me observaban raro, y no los culpo, ver a un chico sin algún abrigo o paraguas en un clima tan frío y lluvioso los debió de haber desconcertado bastante. Además me miraba tan vacío, tan apagado... Que daba miedo joder.
Me encontraba a unos pocos metros de su lapida, no lo pensé dos veces, camine a paso rápido hasta la lápida y me derrumbé en lágrimas, rodeando aquella roca medianamente alta con mis brazos. Solo la abrace, sollozando mientras apuñaba mis ojos.
Y cuando decidí abrirlos pude de bisar a una chica observándome con pena, y eso me hizo sentir miserable...
Me arrodillé frente a aquella piedra que llevaba su nombre y datos. Me abrace a mi mismo, sentía tanto frío, pero no por el clima, frío, frío interno.
Sonreí con debilidad y agache la mirada.
—Tranquilo, pronto podré abrazarte de nuevo mi vida—coloque una mano sobre la lápida y esbocé una sonrisa melancólica—Ya dejare de extrañarte.
Me quede unos segundos así, en silencio, observando a un punto fijo, perdido en mis pensamientos, en mis recuerdos.
Hasta que sentí que alguien llegaba por detrás y me rodeaba con sus brazos, cubriéndome de la lluvia con un paraguas, ni si quiera me voltee a ver de quien se trataba.
—Samuel ¡pero qué haces tío! ¿Te volviste loco?—una suave pero exaltada voz comenzó a hablar, Staxx—¡Que te vas a enfermar! ¿Acaso no te diste cuanta del frío que hace?—se arrodilló a mi lado.
Intento quitarse su abrigo con una sola mano para así dármelo y cubrirme del frío por encima de mis hombros, y me acercó más el paraguas, me limité a verle, mi nariz estaba algo roja al igual que mis ojos.
El me abrazo observando la tumba de Willy, y solo se limitó a liberar un suspiro.
—Ya no me importa nada Frank—dije por lo bajo con poca energía y ánimos.
El solo me observó y me abrazo con más fuerza.
—Se Que no hay palabras para tratar de hacerte sentir mejor amigo mío, pero de verdad admiro tu fortaleza, yo no podría soportar todo esto como lo haces tú—lo observé sin girar la cabeza, me regalo una sonrisa tímida—Te admiro mucho Samuel, de verdad lo hago.
Libere una leve carcajada llena de ironía, correspondí a su abrazo, el frío comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.
Oh querido Frank, tal vez te decepciones de mi, al igual que Luzu, Ruben y demás cuando se enteren que me di por vencido. ¿Pero? ¿Como lidias con todo este dolor?
Simplemente no puedo, me canse de extrañarlo todas las mañas... Y es que extrañar es una muy jodida sensación. Y me canse de tratar o más bien de fingir afrontarla bien...
—Ya me rendí, ya no puedo más Staxx—pensé, quedándome solo en silencio, fingiendo una sonrisa de gratitud.
