[Capitulo 13]
Caí rendido a eso de las tres de la madrugada, dejando que el alcohol se apoderara de todo mi cuerpo, dejando que todos esos recuerdos tan dolorosos se esfumaran de mi mente.
Lo cual me resultó imposible, a cada punto en el cual mi vista se clavase, observaba recuerdos, el y yo, felices, juntos...
Lo único que me permitió olvidar fue el cerrar mis ojos y quedarme profundamente dormido en el suelo de la sala de estar.
Desperté a los minutos de quedarme dormido, desperté en ese bello lugar de nuevo.
Ese bello bosque, donde el me visitaba con frecuencia.Esta vez ya no era sorpresa para mi despertar en ese lugar, simplemente me quede ahí, sentado recargando mi peso en un gigante árbol, analizaba mi entorno, jamás le presté atención a lo que había a lo lejos de todos los árboles.
Observaba una isla flotante, muy bonita y perfectamente simétrica, más a lo lejos observé una torre con tres plataformas, dos de ellas estaban al mismo nivel, y la otra se encontraba más arriba.
Cerca de esa torre se encontraba una gran casa, la cual llamó demasiado mi atención ya que de ella decencia lava, era totalmente de color negro, y tenía un cartel que me resultaba imposible distinguir qué era o qué decía.Una suave y dócil voz me saco del trance, la reconocí perfectamente.
Pero me limité a verle.—¿Como estas Vegetta?—sentía sus ojos clavados en mi, sus bellos ojos de esmeralda.
—Bien—suspiré y me giré para verle.
Al verlo con un gesto de ironía me robó una media sonrisa, lo miraba de una manera tan especial, el me miraba de una manera tan única.
Nuestro amor era único, era genuino.
Jamás podrían comparar nuestro amor.
Jamás podrían separarnos, o bueno, al menos eso creía...—Eso no es verdad—me dio un leve golpe en el hombro, los dos reímos, amaba escuchar su risa tan única.
Permanecimos en silencio unos minutos, observándonos.
Joder, como adoraba aquella mirada, adoraba que me mirara, adoraba tener su atención.—Te echo mucho de menos—dije por lo bajo con lágrimas inundando mis ojos, el abrió la boca para hablar pero me adelanté—Estoy muy confundido, Willy—le mencioné, sollozaba, trataba de ahogar mis sollozos pero me era imposible, era imposible no hablar con la voz rota—Que no se que hacer! Me siento tan mal, tan vacío—lo observé, el me observaba con cautela, prestando atención a cada movimiento y palabra que hacía y decía—¡Te necesito! Dime que hacer! Por favor, necesito encontrar respuestas, tengo tantas dudas—apoye mi cabeza en el tronco del árbol y limpiaba mi nariz—Quizá Rubén tiene razón, esto es absurdo...
—Vegetta confía en tu intuición—me tomó con ambas manos de la cara obligándome a verle—No confíes en nadie cariño, confía en ti, aunque si sigues buscando respuestas puede que te lleves una gran decepción—acariciaba mi mejilla y observó hacia el cielo, se tornaba de un color grisáceo y comenzaban a descender gotas de agua.
—¿A que te refieres?
Las gotas de agua comenzaban a caer más rápido empapándonos al instante, un fuerte trueno se escuchó, pero no le prestábamos atención.
El observaba la tormenta en mis ojos, mi tormenta se apreciaba con facilidad en mis ojos.
Un rayo iluminó el cielo, todo se nubló, aquellas construcciones ya no se veían a lo lejos.
Me tomó por los hombros para luego resguardarme de la lluvia en un cálido abrazo a pesar del frío clima, en ese momento sentí tanta calma, tanta paz...
Extrañaba esa paz.—No te fíes de nadie.
Dijo por lo bajo antes de esfumarse en algo parecido a las cenizas, se esfumó en pequeñas partículas que se fueron con el aire.
De nuevo esa sensación de vacío y frío regreso.Dejándome pensando en sus palabras.
No te fíes de nadie...
El sonido de alguien tocando las puertas me despertó.
Observé a mi alrededor, todo estaba hecho un desastre, los cojines de los sofás estaban en el suelo, las botellas a mi lado, el vaso de cristal roto, toda la decoración de la mesa de la sala de estar estaban rotas y en el suelo.Me frote la cara con ambas manos, un leve dolor de cabeza me consumía, seguían tocando la puerta.
Me levante a como me era posible, en cuanto me puse de pie un mareo se apoderó de mi dejándome tumbado en el sofá.Me apoye en el mismo sofá para sostenerme de pie, y así lo hice hasta llegar a la puerta.
Al abrirla me encontré con un castaño con una media sonrisa en el rostro.
Me apoye en el marco de la puerta y suspiré.—¿Que quieres Luzu?—dije por lo bajo con una expresión neutra.
Se tomó unos segundos analizándome.
—Hola ¿Te encuentras bien Vegetta?—lo fulmine con la mirada, el claramente noto su error—Digo, ¿estas bien Samuel?—rio nervioso mientras se cruzaba de brazos.
—¿Que quieres Luzu?—repetí la misma pregunta, mi paciencia comenzaba a agotarse.
—Solo vengo a recoger nuestras cosas—bajo su mirada al suelo, me frote la cara de nuevo y lo deje pasar.
Al entrar se quedó perplejo con el aspecto de mi casa, se dirigió a la sala de estar y recogió algunos de los cojines del suelo, pero su mirada se clavó en otra cosa.
Levantó una de las botellas vacías y me miro con recelo.
Yo, en cambio, no podía pensar con claridad, el dolor de cabeza se hacía cada vez más insoportable.—¿Bebiste Samuel?—alzó un poco la voz con algo de sorpresa y decepción—Creí que eras lo suficientemente fue-
—¡Cállate Luzu!—exclamé, estaba harto, había llegado a mi límite—¿Quien eres tú para decirme que hacer? Y no me vengas con "creí que eras lo suficientemente fuerte"—repetí sus palabras con un tono de voz burlesco, no pude evitar que mi voz sonora frágil, me sentía tan desolado—¡Lo soy! ¿Que hay de malo en querer olvidar toda esta mierda! Mi vida es un desastre Luzu! Joder, que ya nada tiene sentido—sentía las frías lágrimas recorrer mis mejillas—¡Solo déjame estar triste!
Quedamos en total silencio, el solo asintió y se dirigió a su habitación por sus cosas y las de Rubius.
Solo déjenme estar triste...
[🪴] Hola lectores bellos!
¿Que tal estáis? Bien...
Solo quería deciros que os preparéis por que se acerca el clímax de este fanfic 🪄❤️🔥
¿Estáis listos? Yo no tanto 😵💫
Se vienen cositaaaaaas 🤍✨
Que tengáis una maravillosa mañana/tarde/ noche 🧚🏻♀️✨❤️🩹
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𝐵𝑟𝑜𝑘𝑒𝑛
Fanfiction¿𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑎𝑠 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎? ¿𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑖𝑑𝑖𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟? 𝑆𝑎𝑏𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑗𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟𝑎́𝑠 𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑙𝑒. 𝑃𝑢𝑒𝑠 𝑉𝑒𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎 𝑡𝑒𝑛𝑑𝑟𝑎...