Tú, eres mía |Venom|

Inicia la persecución ( 14 )

Estaba estática en mi lugar tratando de procesar lo que estaba ocurriendo y no me gustaba para nada.

_Este man ¡¿me acaba de tumbar la puerta?!_extendí un brazo hacia el que parecía ser el líder del grupito.

¿Es en serio?

_¡Soy pobre!_le recordé a punto de hacer un berrinche.

Cierto.

No me podían interesar menos el par lucecitas rojas apuntando a mi cuerpo, ni que el trío de zopencos me viese como una chiflada en potencia. Lo verdaderamente importante en ese momento era que me había quedado sin puerta.

_Hola, Emy Brock_saludó con desinterés el calvo caminando un par de pasos hacia mí.

¿Quién es este tipo?

No sé, pero me va a pagar la reparación de la puerta.

_Hola, persona desconocida que en mi vida he visto_señalé lo que estaba pisoteando_ ¿Sabes cuánto cuesta volverla a poner en su sitio?

_No nos interesa_dijo sin más, haciendo una seña a uno de sus subordinados.

_Ni nis intirisi_bufé rodando los ojos_Claro, porque a ti no es a quien te derribaron la puerta de entrada.

_Venimos por la propiedad del señor Drake_avanzó hasta quedar a un par de centímetros frente a mí, era un poco más alto que yo.

Te quieren a ti.

A nosotros.

Corrigió.

_¿Y eso me importa porque...?_cuestioné enarcando una ceja, si planeaba intimidarme no lo estaba logrando, había escogido un pésimo día para venir a molestar.

_No te hagas la tonta y dinos dónde está el bicho.

Ahí te hablan Venom.

¿¡Bicho?! ¡Lo voy a matar!

_No sé, pero te puedo asegurar que no está contento.

_Podemos hacer esto por las buenas o por las malas.

Que sea a las malas.

_A las malas será.

_Tú lo quisiste Emy_retrocedió un poco_Dispárenle.

Lo siguiente sucedió demasiado rápido, descargas eléctricas comenzaron a sacudir mi cuerpo pero no parecían afectarme en lo más mínimo. Uno de mis brazos fue cubierto por una masa negra, la cual se extendió como chicle golpeando en el rostro a uno de los que portaba el arma, quien terminó saliendo por la ventana.

_Sé que es por defensa personal y toda la cosa pero ¡no tenías que romper la ventana!

Le regañé mientras estampaba a otro contra el techo y al mismo tiempo agarraba al calvo por el cuello acercándolo a mí.

_Sabes, creo que deberías disculparte por haberle dicho bicho y por echarme abajo la puerta.

_Vete a la...

El simbionte no lo dejó terminar y lo lanzó de cabeza contra la mesita que tenía cerca.

_¡Venom! ¡Que dejes de destrozarme la....!_mi pie se movió hacia atrás involuntariamente haciéndome dar una patada voladora al calvo, quien se estaba intentando levantar.

_De nada_ dijo materializando su cara cerca de mi oreja.

_Gra...

_Abajo.