Tú, eres mía |Venom|

No es algo, es alguien ( 5 )

Nada más poner un pie en el apartamento fui recibida por Eddie Brock, quien al juzgar por su expresión se encuentra bastante molesto.

_¿No se supone que deberías estar trabajando?_cuestioné rompiendo la tensión mientras caminaba casi por inercia hacia el refrigerador en busca de comida.

_Lo mismo te digo_respondió aún en tono severo mientras yo llenaba un vaso con agua, procedente del grifo del fregadero.

_Maravillosa jugada_dije bebiéndola como si no lo hubiera hecho en años.

_Emy_volvió a llamarme como un padre cuando va regañar a su hija por haber hecho algo malo...y yo no he hecho nada malo ¿o sí?

_Si es por lo del vecino yo solo le lancé la bolsa de basura y le dije que esos eran mis sentimientos hacia él y su música, no rompí la promesa, eso no es atentar contra su vida...contra su higiene sí, pero contra su vida no_expliqué super rápido mientras abría una bolsa de confituras y la comía como si fuera una salvaje pero lo peor es que el hambre no se me quitaba y me sentía ansiosa por alguna razón.

Nada mal humana.

_¡Conciencia cállate!

_¿Que le hiciste qué al vecino?_cuestionó tratando de mantener su expresión de enfado pero no pudo evitar sonreir, pues el vecino no le cae especialmente bien, bueno a ninguno de los dos en realidad y eso es porque a pesar de que le hemos pedido, bueno mi hermano le ha pedido amablemente que baje la música este ni caso le hace.

_¿No era por eso que estás enfadado?_repliqué, con demasiada hambre volviendo a abrir el refrigerador para tomar un paquete de carne, el cual estaba sin cocinar.

_No, solo quiero saber ¿qué hiciste anoche y dónde estabas?

_Pues...es una larga historia Eddie_respondí rompiendo la envoltura de aquel paquete antes de comenzar a devorarla, cosa que no fue nada bonita.

_Estás consciente de que eso no está cocinado ¿verdad?_me recordó con cierto asco a lo que yo me limité a asentir, sintiendo una gran revoltura en el estómago que me llevó a ir al bater y vomitar todo lo que había ingerido segundos antes_Emy ¿qué te pasa? Estás actuando raro desde que llegaste_le escuché decir mientras me daba pequeñas palmaditas en la espalda en lo que terminaba de expulsar de mi organismo aquello innecesario_¿Te sientes mejor?

_Sí, ahora sí_logré articular levantándome del suelo_Por alguna razón sentí mucha hambre de repente, era casi como si alguien más estuviera dentro de mí.

_Iré a prepararte algún remedio para el estómago, no creo que comer carne sin cocinar haya sido una muy buena idea.

Sentí arcadas de solo recordar ese asqueroso sabor en mi paladar.

_No me lo recuerdes, iré a cepillarse los dientes.

_Vale, pero no pienses que te librarás de mi interrogatorio_advirtió marchándose a la cocina para darme intimidad.

_Como digas papá Brock_bufé divertida vertiendo pasta dental en mi cepillo para luego proceder a cepillar mis dientes.

Por alguna razón me siento observada.

Pensé antes de enjuagar mi boca y colocar el cepillo en su respectivo lugar.

Desplacé la vista hasta el espejo de enfrente, notando que estaba un poco más pálida de lo normal y mi cabello castaño claro se encontraba algo desordenado pero todo eso fue lo que menos me importó al notar que mis ojos verdes se habían tornado color blanco e incluso eran más grandes de lo normal, sin rastro alguno de pupilas.