28 - Hermano

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—¿Nada en el patio? —preguntó Alex cuando vio regresar a Lolito y Mangel

—No, lo siento Alex —dijo Lolito sentándose a su lado

—Soy tan torpe, quizás lo llevé a la fiesta y lo perdí allí

—Yo no recuerdo haberte visto con el collar —dijo Mangel

—Yo tampoco, aunque la verdad yo no recuerdo casi nada —añadió el pelirrojo haciéndolos reír

—No sería lo más loco pensar que alguien lo haya robado, quizás dejaste la puerta abierta un día, o una ventana

—Sí pero por mi culpa el pueblo está en riesgo, tendremos que cerrar la mina quien sabe por cuanto tiempo

—Yo no creo que cerrarla sea la solución —dijo Lolito

—¿Y qué propones?

—Cuando mi niña y yo recién nos mudamos al bosque había una familia de mapaches que se robaba las cosas del huerto —dijo Lolito

—Nos volvían locos —añadió Mangel

—Eran muy listos, aprendieron a vigilar las horas en las que estábamos más distraídos o cuando no estábamos

—Intentamos ahuyentarlos por meses

—Hasta que les hicimos unas pequeñas trampas, tuvimos que cavar casi toda la mitad delantera del huerto pero fue la única forma de atraparlos de una vez por todas, quizás lo que necesitemos sea algo así —explicó el pelirrojo

—¿Una trampa?

—Una muy buena trampa, quizás incluso dentro de la mina, podríamos ocultarnos o preparar algo grande —dijo Lolito pensativo

—Bueno, podríamos intentarlo —exclamó Alexby levantándose —se lo diré a Vegetta, de todas formas tengo que avisarle que no encontramos el collar

***

Como odiaba no haber tenido su cámara allí, le hubiera fascinado tomarle una foto a Fargan antes de que se despertara.

—¿Qué hora es? —dijo Fargan levantándose lentamente mientras frotaba su adolorida espalda

—Casi las 9 —respondió Willy riendo al ver cómo algunas palomitas se habían quedado pegadas en su mejor amigo —¿dormiste bien?

—Ugh sí claro, mi espalda probablemente no funcione bien hasta mañana —exclamó despegándose algunas de las palomitas mientras escuchaba la risa de Willy —No te rías rata —dijo lanzándole algunas al cabello

—Eh que lo de las palomitas fue tu idea —respondió cubriéndose con los brazos

—Y ahora estoy todo pegajoso

—Puedes subir a bañarte si quieres, y creo que tengo algo de ropa aquí, toma cualquier camisa

—Gracias Willy eres un gran amigo —dijo acercándose con los brazos abiertos

—¡NO! Aléjate de mi rata —advirtió antes de salir corriendo

Fargan subió a bañarse y mientras tanto Willy decidió que sería mejor buscar un cambio de ropa para él también. Estaba quitándose la camisa cuando escuchó la puerta

—Ey no tienes toallas aquí —dijo Fargan saliendo del baño ya solo en ropa interior

—Cierto, lo siento... tal vez podrías usar tu camisa

—¿Hablas de la camisa que esta cubierta en mantequilla y azúcar?

Willy rio por haber olvidado ese pequeño detalle —Cierto

Nuestros recuerdos - KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora