19 - Inesperado

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No eran ni las 6 de la mañana pero allí estaba Rubius, despierto (bueno, no tanto) esperando a Willy cerca de la montaña norte del pueblo. Definitivamente amaba a Alex y ese hijo de puta le va a deber su vida si logra solucionar esto.

No pasaron ni 10 minutos cuando el albino se asomó entre los árboles —en serio quisiera tomarte una fotografía, es quizás la 3 vez que te veo despierto tan temprano

Rubius rodó los ojos —Ya sé, maldito Alexby. ¿Lo conseguiste?

—Sí sabes que odio hacer esto verdad —respondió sacando de su bolsa un libro de cuero algo viejo pero bien cuidado

—Lo sé, lo sé pero yo también odio madrugar y henos aquí —dijo ganándose una mirada molesta de parte del albino —Son medidas desesperadas Willy, en serio si tuviera alguna otra opción no te estaría molestando, pero eres el único que puede meterse a cualquier construcción de Karmaland —añadió, esta vez con una sonrisa sincera

El menor dejó salir un suspiro —Sigo sin entender por qué no solo se lo pediste y ya, es Luzu, te prestaría cualquier cosa

—Esto de la hechicería se lo toma muy en serio y este libro en particular nunca ha querido enseñármelo, dice que tiene cosas delicadas que si se hacen sin cuidado pueden ser muy peligrosas —respondió el alto

—¿Y si se da cuenta de qué el libro no está?

—Solo voy a utilizarlo hoy, lo dejaré guardado en la cabaña y cuando lo encuentre pensará que lo dejó olvidado allá, todo está fríamente calculado mi querido William

—Solo espero que no mates a Alex —dijo con una mirada preocupada

—Si bueno, yo también —contestó rascándose la nuca —Muchas gracias Willy, te prometo que te lo voy a compensar

—Más te vale —respondió el otro con una sonrisa y un guiño. Estaban a punto de irse cada uno por su lado cuando Rubius cayó en un agujero que estaba tapado con ramas y hojas secas —¡RUBIUS! —Willy salió corriendo a ayudarlo en cuanto lo vio

—Estoy bien —dijo Rubén levantándose. Por un segundo pensó que se trataba de alguna broma como las que Fargan y Willy solían jugarle, pero ese pensamiento se esfumó en cuanto notó que aquello era más bien un túnel que conectaba a... oh no

—¿Qué rayos es esto? —preguntó Willy saltando hacia el túnel

No podían ver demasiado pero parecía una línea recta y si ambos estaban en lo correcto, debería llegar hasta aquella mina, quien sea que lo haya hecho sabía lo que se encuentra en esa mina

—Hay que avisarle a Vege —dijo Rubius preocupado

—Tu ve a esconder ese mugroso libro, yo le avisaré a Vegetta —contestó y el otro asintió —hasta entonces volvamos a cubrir esto, nos sirve que quien sea que esté haciendo esto no sepa que lo encontramos

***

—Auron y yo estábamos tan ebrios, aun no entiendo cómo se lo creyeron —contaba Fargan entre risas —y así fue como conseguimos bebidas gratis toda la noche gracias a un abrigo de diseñador que encontramos en la basura

Todos reían con la historia, había comenzado a contar la anécdota para matar el tiempo mientras el resto de los héroes llegaban. Era una de las cosas que a Alex más le gustaban de Fargan, siempre tenía algo gracioso que contar, o algún disparate para entretenerse, simplemente era imposible aburrirse cuando se estaba con él.

—También puedo contarles la vez que Alex intentó montar una escena triple X en medio de la calle —dijo Fargan riendo

—Ah-ah a mi no me metas al saco, sigue humillando a Auron —advirtió Alex antes de que los demás pudieran decir algo

Nuestros recuerdos - KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora