4 - La cena

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Para orgullo de Vegetta ninguno de los recién llegados tenía mejores habilidades que sus guerreros, este primer día había sido para evaluar las habilidades de los nuevos y se notaba que todos tenían potencial.

A Samuel le preocupaba un poco el desempeño de Fargan, pero ya hablaría luego de eso con Alexby. Al caer la noche los 9 jóvenes cenaron en la cabaña en la que dormirían los recién llegados el tiempo en el que aun no construyan su hogar permanente.

—Mangel necesito que nos cuentes todo lo que tengas sobre Rubius —dijo Willy con una sonrisa malvada

—¡Eh! No me traiciones Mahe —lo amenazó

—¿Él era el mono de la exhibición verdad? "El mono doblas" —dijo en burla Samuel

—Vegettaaaaa

—Viendo como tratan a Rubiuh creo que prefiero no decir nada

—Gracias —respondió haciendo una reverencia. El bullying entre ellos 3 no era nada nuevo, era ese viejo juego que llevaba años y en realidad pocas veces se habían llegado a molestar de verdad, aunque claro eso Mangel no lo sabía así que prefirió no participar de ello.

—¿Entonces ustedes han vivido mucho tiempo en el bosque? —preguntó Luzu dirigiéndose a Lolito

—Hace 5 años, mi niña y yo no éramos exactamente bienvenidos en el pueblo, nos conocimos un día en el que estaba cantando en la calle con mi hermana, solía pedir dinero en la calle y bueno Mangel viene del Solens Sirkus al igual que Rubén. Éramos un par de rechazados y nos cansamos de las malas miradas y los murmullos de la gente así que nos largamos —explicaba Lolito

—No del todo, tampoco vivíamos demasiado lejos y algunas cosas íbamos a comprarlas al mercado del pueblo —añadió Mangel

—Wow aun así me parece bastante impresionante, se necesita valentía para hacer algo así —respondió Willy

—Bueno y quien más para decirlo —dijo Vegetta sonriéndole —Willy también vivió en el bosque un tiempo

—Aunque no tanto, un par de meses además de no ser por Vegetta y su padre no hubiera durado mucho más, poco después de eso llegamos aquí a Karmaland

—Si Merlon nos mencionó que tu padre ayudó mucho a reconstruir el pueblo —dijo Fargan terminando de comer

—Sí de hecho sí —respondió llenándose el pecho de orgullo

—Aun así —interrumpió Alexby sabiendo que de no hacerlo Veg pasaría las siguientes dos horas presumiendo sus logros —El pueblo siempre necesita cierta... protección, es ahí donde entramos nosotros y próximamente ustedes

Rubius y Willy se veían divertidos por la expresión molesta de Samuel, todos sabían que no le gustaba ser interrumpido, pero tampoco les apetecía pasar toda la noche escuchándolo alardear.

—Claro que necesitamos ser un buen equipo para eso, como los héroes de Karmaland que somos debemos asegurarnos de trabajar con personas que sean de fiar —dijo Vegetta viendo fijamente a Fargan pero desviando la mirada rápidamente para que los demás no lo notaran

—Cambiando un poco el tema, creo que será muy bueno que el pueblo por fin tenga otro médico —dijo Luzu

—No no, sé que Merlon me presentó así pero solo llegué al inicio del cuarto año de carrera así que tampoco soy la mejor opción que hay, además no sé cómo curar heridas mágicas o mordeduras de lo que sea que sean esos monstruos extraños

—Tampoco hay mucho personal en la clínica así que creo que con eso bastará —respondió Alex

—Fargan, Auron ustedes dos ¿qué tan acostumbrados están a las arañas gigantes? —preguntó Rubius

—¿A las qué?

—Suena peor de lo que son, son bastante tontas y más que un peligro son una molestia no se preocupen —dijo Luzu en un intento de calmarlo al ver la expresión de Raúl quien estaba sentado frente a él

—Sí anda, que alivio —respondió con ironía haciendo a varios reír

—Tranquilo Auron, cualquier cosa que necesites puedes decirme... digo decirnos, a cualquiera de nosotros

—Exacto. Chicos esta cabaña es temporal, el fin de semana podrán buscar terrenos dónde les interese hacer su casa y más adelante les ayudaremos a construirlas —explicó Samuel

—Willy y Veg les ayudarán a construirlas con mucho gusto, en cuanto sean simétricas —se burló Rubius, Alex y Luzu no pudieron evitar soltar una risa

La cena terminó poco después, los guerreros se despidieron de los aspirantes y salieron de la cabaña dispuestos a ir a sus hogares.

—Alexby ¿Puedo hablar contigo un momento? —lo llamó Samuel. Asintió de mala gana pues planeaba quedarse un poco más para despedirse de Fargan pero sabía que la paciencia de Vegetta era microscópica

—¿Qué pasa Vegeto?

—Quiero preguntarte sobre David —Alexby volteó a verlo extrañado —Ya que conoces su pasado ¿Qué era lo que hacía cuando estaba en la hermandad?

El menor lo veía bastante extrañado —¿Por qué es importante eso?

—No lo tomes a mal Alexby, es solo de que vi que tiene mejor condición y habilidad que los demás y tal vez eso nos pueda ayudar a todos pero me preocupa ¿pudo haberlo aprendido allí, entre otros criminales?

Alex se quedó pensando —No lo creo, él solo vendía drogas, no era nada peligroso y mucho menos violento

—Entiendo

—Vegetta, sé que estás pensando en lo que les conté ayer pero Fargan es una buena persona, odiaba ser parte de la hermandad y en cuanto pudo irse lo hizo, no tienes que preocuparte. Además de no ser por nuestra charla ni siquiera sabrías que fue de la hermandad alguna vez y simplemente lo verías como un buen tío

—Está bien, tienes razón Alexby. Nos vemos mañana.

Alejandro sabía que Samuel era bastante prejuicioso, pero contaba con que el buen carácter de Fargan lo haría cambiar de parecer tarde o temprano. Esta vez cuando llegó a su casa se quedó sentado en su cama un buen rato, estaba cansado y quería dormir, pero ¿Y si ese día no había sido más que un sueño? No quería despertar al día siguiente y ver que todo aquello era solo producto de su imaginación. 

Nuestros recuerdos - KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora