Prólogo

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Cuando tenía quince años, me costaba imaginar que algún día cumpliría veinte. No porque faltara mucho tiempo para ello o porque creyera que esa edad fuera estar viejo. Tan solo no aspiraba vivir tanto. Quizás no me tentaba la idea de vivir en absoluto. Pasó el tiempo y soñar, para mí, consistió en una lista bastante acotada de elementos, que incluía la música entre sus principales prioridades. Si no fuera por la música, nunca habría sentido la necesidad de exprimir al máximo cualquier cosa parecida a la felicidad en esta Tierra.

Hoy, no es que la lista se haya ampliado demasiado... Simplemente, llegó una persona que me ha hecho desearlo todo.

Si nuestra condena es desaparecer de la faz, quisiera conservar su amor.

Si tuviera que elegir entre la destrucción masiva de este planeta y olvidar que alguna vez la amé, con mucho gusto, dejo el mundo arder.

No soy un héroe, ni tengo los cojones de ser un villano decente. Estoy listo para inmolarme por ella, lo mismo que lucho por no hacerlo. Soy el único verdugo de esta historia, intentando no aventarme contra un precipicio y vivir a su lado un día más.

Last night on Earth (Libro #0.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora