4.

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Negociación.

El alto chico estaba taradeando su canción favorita mientras peinaba su cabello, cambió de su apariencia, su cabellera rubia ahora es rosada, ya no usaba ese bozal que le resultaba un tanto molesto, ahora dejaba ver las cicatrices en su boca, se miró el espejo por última vez después de darse los últimos retoques, sonrió mostrando los dientes, estaba feliz, pero esto era obra más de las drogas que toma casi a menudo. Se encaminó por la enorme casa, en una zona apartada de la ciudad, los demás miembros lo veían y se inclinaban con respeto a su persona.

Sanzu Haruchiyo estaba bastante animado está mañana, y es que verá a su rey una vez más, Takemichi a solicitado una reunión con todos los miembros importantes y fundadores de Tianqí, tienes que contarles algo muy importante. En esta gran casa con pinturas exóticas colgadas en la pared, alfombras con símbolos extranjeros y distinguidos, entre otras decoraciones que le daban un toque de lujo, Sanzu se fijaba en todo esto y estaba algo asombrado, pero eso era lo de menos para él; el dinero, las mujeres, las drogas, todo eso queda en un segundo plano, lo importante es Takemichi, su rey.

Aquel que lo hizo renacer.

Unos miembros de Tianqí guiaron a Sanzu a la sala de reuniones, donde Takemichi lo estaba esperando junto a los demás. Al llegar, el mayor entró bastante animado y con esa expresión exaltada.

—¡Lamento llegar tarde!—vocifero.—¡Estaba ocupado, mi rey!, ¡le juro que no volverá a pasar!—se inclino.

En la sala, podían encontrarse personas de renombre y peligrosas que marcaron su propia huella a su manera en el mundo de las sombras. Shion Marame, ex líder de la novena generación de los Black dragons, es uno de los miembros más importantes de Tianqí, siendo general de su propia escuadra, al igual que Sanzu, en la otra esquina estaba Kanji Mochizuki, era parte de la pandilla Tenjiku y uno de los más fuertes, es un ejecutivo, por último Hajime Kokonoi, un ejecutivo más.

—No comprendo.—habló Kanji.—¿Cuál es la razón de tener a dos generales aquí presentes?, únicamente éramos nosotros los ejecutivos que nos reunimos con usted, mi señor.—dijo.—Además, a estado evitandonos todo este tiempo.

—El señor Takemichi sabe lo que hace, no lo presiones, ¡Mochizuki, bastardo!—exclamó Shion.—¡No tienes porque quejarte, si nos llamó fue por algo!, ¡¿no?!

—Hagan silencio de una vez, Takemichi va a decir algo.—menciono Koko.—Tan ruidosos como siempre...—pensó disgustado.

Takemichi, el líder de Tianqí, quien había permanecido callado todo ese rato, esperaban el silencio absoluto de sus camaradas para poder empezar con la reunión, se levantó de su asiento, salió de entre las sombras y se mostró, a diferencia de los demás que poseen una apariencia atemorizante, algo colorida y que ejercen una presión bastante fuerte, Takemichi Hanagaki se muestra como una persona normal, un hombre con el cabello negro y ojos azules, bien vestido y una expresión de amabilidad grabada en sus facciones.

Nadie ha visto al líder Tianqí, y la excasa minoría que lo ha logrado se sorprende de la apariencia algo tan común que posee, sin embargo, no se puede negar que ese hombre es el líder de esta organización que va a la misma altura que Bonten a pesar de sus diferentes formas de hacer las cosas. Takemichi Hanagaki, líder de la décima primera generación de los Black dragons hizo presencia y todos permanecieron en silencio absoluto.

Era casi magistral, Sanzu de tan sólo verlo sus ojos brillaron, se arrodilló instintivamente pensando que no sería suficiente una reverencia, Mochizuki y Shion quedaron con la cabeza gacha, Koko por igual, estaban doblegados ante la su señor.

—Sanzu...—pronunció el pelinegro. El nombrado, lo miró.—... No tienes de que preocuparte, puedes tomar asiento.

Sanzu asintió, temblando un poco, se sentó al lado de Koko. Takemichi tomó asiento, cruzó sus piernas, estaba con la mirada perdida por unos segundos, suspiró.

No soy tu héroe. [Takemichi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora