No soy tu héroe. [Takemichi]

15.

Enfrentamiento.

Pasaron tres cosas extrañas que tendrán que ver con las acciones de tres personas, estas tres personas darán el primer paso para ejecutar con un caos sin presedentes. Primeramente, está Taiju Shiba que es una carnada viviente, detrás de él va Sanzu Haruyicho acompañado por su amigo Koko, por ciertas razones personales que se dieron en el camino, y por último está Ran Haitani, que por su instinto y perspicacia, sabe muy bien que mandarían a asesinar a Taiju nuevamente, por tal razón, Ran y su hermano Rindou, se tomaron las molestias de ir tras él.

Ambos bandos tenían miembros dispersos por la zona de la tienda de Taiju y entre otras donde podría estar, mezclados como personas comunes, provocaba que se toparan de vez en cuando sin saber que son del bando contrario. Cada uno estaba en una posición neutral y listos para empezar con todo desde que recibieran una señal. Pero esto no fue lo único que pasó, Takemichi sentía que debía quedarse quieto y observar los pequeños detalles porque tuvo la hipótesis de que Bonten va a ir tras Taiju sólo para llegar a él.

Por otra parte, Mikey tenía el mismo sentimiento con respecto a esto, tenía el presentimiento de que algo grande se acerca y que debe de esperar a que las cosas estallen por fin. Era ese instinto que se desarrolló con el tiempo.

Fueron estos pequeños casos curiosos y anormales que mantenían la tensión en cada uno y darían inicio a lo que vendrá a ser, la primera, y tal vez la última, enfrentamiento de Bonten con Tianqí de manera directa. Solo faltaba que alguien más moviera su ficha, y ese era Taiju Chiba, se encontraba tranquilo esperando por Mitsuya Takashi en su trabajo, miraba la ventana con el ceño fruncido, sentía que algo no andaba bien, algo en la atmósfera cambió, se volvió más pesada, tenía la sensación de que cosas estaban pasando haya afuera. Esto lo dejo pensativo, es un hombre de lógica a pesar de todo pero ahora mismo, con su vida en riesgo, le hará caso a cualquier cosa que le indique su cuerpo y mente.

Taiju Shiba estaba al tanto de que a estas alturas ya debería de ser un blanco para Tianqí, por lo tanto, sabiendo los métodos que son capaces de emplear sus sicarios, reflexionó sobre este asunto y tomó una decisión. Cuando Mitsuya volvió con algo de comida, se sorprendió al ver que Taiju estaba intentando irse.

—¿Taiju?, ¿qué tratás de hacer?—cuestionó el más bajo.

—Mitsuya, cambió de planes.

—¿Qué ocurre?

—Dime, ¿qué ha pasado en las noticias?

A Mitsuya le sorprendió un poco esta pregunta.

—Bueno, supongo que has oído lo de los dulces Senbei.—negó con la cabeza.—Fueron envenenados. Han muerto casi 36 personas por eso en todo el país.

Taiju suspiro.

—Con razón.—miró a la ventana, despectivo.

—¿Qué sucede?

—¿No lo sientes?—esto dejo más confuso al contrario.—... Se están moviendo. El aire... Se siente más pesado.—decía.—Pronto comenzará. Lo presiento.

—... Bonten y Tianqí.—pensó llegando a esa conclusión.—Debemos de ser más precavidos.

—¿“Debemos”?—resoplo.—Idiota, las cosas se han puesto más difíciles. Tengo que esconderme en otro lado.