Capítulo 2.

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¡Hola a todos/as! Nos vemos nuevamente, lamento la demora, he aquí les dejo el siguiente capítulo.

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El viaje de Brasil a Japón fue totalmente agotador, era jodidamente incomodo dormir en el avión, por lo menos mi cuerpo no estaba costumbrado a ello, por estar en mala posición había provocado el dolor en mi espalda. La pregunta es ¿Qué he vuelto a Japón?

Flash-Back

Regresé de mi trabajo, en casa me puse a caminar de un lado a otro totalmente nerviosa por la llamada que recibiría en cualquier momento, cuando menos lo esperé mi móvil sonó, rápidamente respondí la llamada. 

LLAMADA

— ¿H-Hola? 

— Semi-san, mucho gusto soy Foster el entrenador encargado del equipo MSBY. He oído hablar de ti.

— Es un placer, puede llamarme Moe, también he oído de usted.

— Mi llamado tiene un motivo, quería invitarla a que me ayude a entrenar a los chicos de mi equipo.

— ¿Eh? ¡¿EH?!

— No te sorprendas, después de todo tienes buenas habilidades, serías perfecta entrenadora.

— Yo... 

— No te preocupes sobre el hospedaje, además del dinero, el pago es bueno, solo pido que le enseñes a los chicos para que tengan más experiencias.

— Mm... Esta bien, esta es una buena oportunidad...

— ¡Perfecto! Tampoco te preocupes por el dinero de los boletos, puedes tomar el primer avión que sale mañana.

— Esta bien, muchas gracias, hasta luego.

FIN DE LA LLAMADA

Me quedé unos segundos procesando lo que había pasado hasta dar un salto de felicidad, sin duda esta sería una perfecta oportunidad.

FIN DEL FLASH-BACK

Por cosas como esas es que regresé a Japón, no me sentía arrepentida pero si me dolía la espalda, bastante.

— ¡Moe! — Levanté la mirada ante el llamado encontrándome con mi preciado hermano.

— ¡Eita! — Exclamé feliz, dejando mis maletas dando vueltas por si solas mientras me lanzaba a los brazos de mi hermano, por suerte traía pantalones.

— Dios, cuanto has crecido, antes eras toda una bebé. — Dijo en tono burlón mientras acariciaba mis cabellos.

— Estoy de tu porte, ya no me puedes decir "enana" — Le saqué la lengua mientras me separaba.

— Uh sigues igual de fea. — Hizo una mueca.

— ¿Perdón? El feo eres tu. — Me defendí.

Ambos nos reímos para luego volver a abrazarnos, este abrazo duró unos segundos hasta volver a separarnos.

— Estás guapa. — Confesó.

— Tu también. — Le sonreí.

Ciertamente este viaje no había sido malo, después de todo había visto a mi hermano, me hacía feliz. Eita me ayudó a llevar mis cosas a mi hospedaje, el cual, quedaba en un edificio, para mi suerte en el quinto piso, tenía una excelente vista, mientras conversábamos de la vida de cada uno, organizamos un par de cosas, en eso Eita recibió una llamada, le di privacidad para que contestara mientras acomodaba una caja.

Si... Mm... Esta bien, voy en seguida. — Terminó por colgar

— ¿Sucede algo? — Pregunté.

— Lo siento, me necesitan en la banca, nos veremos, prometo venir a verte. — Se disculpó dándome un beso en la mejilla.

— Esta bien, esta bien, adiós Eita. — Le sonreí.

Yacía ya un tiempo desde que dejé Japón, por lo que, tomé la decisión de dar un pequeño paseo aprovechando el atardecer, obviamente teniendo el pgs para no perderme, nunca se sabe lo que puede suceder, al dar la vuelta choqué con alguien, obligánd...

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Yacía ya un tiempo desde que dejé Japón, por lo que, tomé la decisión de dar un pequeño paseo aprovechando el atardecer, obviamente teniendo el pgs para no perderme, nunca se sabe lo que puede suceder, al dar la vuelta choqué con alguien, obligándome a dar dos pasos hacía atrás.

— itte... Perdón. — Me disculpé, levantando la vista y abriendo los ojos en grande. — ¡¿Kuroo?!

— ¿Uhm? ¿Quién eres? — Preguntó, levantando la mirada de su teléfono.

Esperen, ¿Me acaba de desconocer? Me sentí indignada.

— ¿Hablas en serio? — Pregunté.

— ¡¿Semi Moe?! — Esta vez él se sorprendió.

— Por fin. — Suspiré.

Este me abrazó fuerte, si que me había extrañado, correspondí la acción para luego separarnos.

— También me da gusto verte. — Sonreí levemente.

— También, vaya has crecido bastante, Linda, justo voy de camino con Kenma, ¿quieres venir? Seguro se alegrara de verte. — Sonrió mostrando sus dientes acompañado de una mirada gatuna, no había cambiado.

— ¡Seguro! También quiero verlo. — Acepté sin dudar.

𝐋𝐀𝐃𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍 ┊ Bokuto Kotaro (Libro 2). ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora