Capítulo 8.

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— Atsumu... Recuerdame la próxima no volver aceptar una salida tuya... — Mi vista estaba pegada en un punto muerto del tren.

— Pero Moe, queda poco viaje. — Respondió el dichoso.

— Si queda poco... ¿Puedes dejar de dormir? — Pregunté, fijándome en Atsumu quién tenía su cabeza apoyada en mi hombro. — Espacio personal, niño.

— ¡No soy niño! — Se quejó, incorporándose. — No me culpes, me he levantado a primera hora para pasar por ti y alcanzar el metro que nos lleva donde 'Samu.

— Tu esfuerzo será recompensado, seguro Osamu te cocina algo. — Le animé, esbozando una pequeña sonrisa. 

— Ojalá fuese así, pero en realidad no lo es, ya verás Moe-chan. — Dijo Atsumu, dejándome con la duda, ¿Tan mal era su relación de hermanos?

Me fijaba una y otra vez en la hora, hace 30 minutos habíamos llegado a nuestra parada, Atsumu me guió hasta el local correspondiente luego me pidió que me adelantara pues justo había recibido una llamada, no le presté mucha atención así que ingre...

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Me fijaba una y otra vez en la hora, hace 30 minutos habíamos llegado a nuestra parada, Atsumu me guió hasta el local correspondiente luego me pidió que me adelantara pues justo había recibido una llamada, no le presté mucha atención así que ingresé al lugar, notando que había mucha gente, ¿En serio la comida de este lugar era tan buena? Bueno, no dudaba de las habilidades de Osamu pero aún así me sorprendía bastante.

— Hola... — Saludé a la cajera.

— Hola, ¿Qué desea? — La chica que atendía ni siquiera levantó la vista del celular, como si no le importaba, eso era muy descortés de su parte.

— Busco a Miya Osamu. — De solo decir el nombre, ella me observó analizándome antes de volver a su celular.

— No se encuentra. — Pausó levemente.— Si no necesita nada más, pase el siguiente.

¿Había escuchado bien? No podía creerlo.

— Lo esperaré, seguramente estará pronto aquí. — La desafié, colocando un semblante serio.

— Su espera será en vano, si no va a comprar nada, retírese. — Señaló la puerta.

Iba a decir algo pero apareció Atsumu, mi salvación, gracias Dios.

— Hola Kira, ¿Todo bien? — Dijo tan normal con su sonrisa.

— A-Atsumu-san.... N-No esperaba verlo por a-aquí... — La chica se puso nerviosa y sorprendida.

— Vengo a ver a 'Samu, ¿Puedes llamarlo? — Pidió amablemente.

— C-Claro... — Me dedicó una mala mirada antes de irse a la cocina atrás.

— ¿Llegué en buen momento? — Preguntó Atsumu, sonriendo.

— Justo a tiempo. — Respondí, devolviendole la sonrisa.

Como pensé, Osamu apareció rápido, decidimos salir un rato afuera para permitir que las demás personas pudieran hacer su pedido sin problemas.

— Me da gusto verte, Osamu, felicidades por lo que has logrado. — Felicité, sincera. 

— Moe, también es un gusto verte, cuando me comentó Atsumu que vendrías, creí que sería una de sus tontas bromas. — Confesó apenado.

— Espero no te haya molestado mi visita. — Comenté antes de mirar hacía el interior del local. — Había llegado hace unos minutos, aquella chica... Kira creo que se llama, me dijo que no estabas... Atsumu estaba ocupado afuera con una llamada.

— ¿Kira? — Preguntó, mirando en mi dirección. — No es la primera vez que recibo un comentario así... Kira... Es especial... Deberé hacer algo al respecto.

No se veía contento con la situación, ¿Hice mal en decirle?

— Por cierto 'Samu, alojaremos en tu departamento, la llevaré allí tengo llaves. — Atsumu movió sus cejas.

— Espero te comportes o te dejaré durmiendo afuera como la otra vez. — Osamu le fulminó con la mirada. — Pueden ir, en un rato más cierro el local y estaré con ustedes.

— ¡Hecho! Tráeme comida. — Antes de que pudiera decir algo, Atsumu se adelantó, ganándose otra mirada asesina por parte de Osamu.

Honestamente parecían niños, unos niños demasiado interesantes.



𝐋𝐀𝐃𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍 ┊ Bokuto Kotaro (Libro 2). ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora