IX

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Todos habían dejado el apartamento busca de ir a sus respectivos hogares,después de la fiesta de la noche anterior,fiesta que fue fiesta para todos menos para el rubio,el supuesto festejado que ahora veía cómo la chica de cabellos alborotados color rosa cargaba a un muy inconsciente Kirishima en los pasillos del edificio para usar el ascensor y poder llevar al hombre a su casa.

Entrando a éste para una vez dentro sacudir la mano con la que rodeaba la cintura del pelirrojo cómo despedida,mientras sostenía el brazo del hombre por sobre su hombro con la contraria,cargando con el peso del chico mientras seguía agitando su mano eufóricamente hasta cerrarse las puertas metálicas en frente de ellos perdiendolos de vista,con esto la pequeña pantalla que indicaba un conteo de números en baja,hasta detenerse al momento de llegar al piso uno,dónde la chica dejó la cabina con su mejor amigo en brazos para continuar su camino hacía la salida del edificio.

Y ahí fue cuándo una tos fingida dejó la garganta del pecoso en busca de llamar la atención del rubio.

Ambos en la entrada del apartamento de éste,viendo en dirección al ascensor al final del pasillo.Apoyando su peso en el marco de la puerta con sus brazos cruzados sobre su pecho y un nuevo cigarrillo entre sus labios dirigió su mirada a Izuku que esperaba de manera ansiosa una respuesta.

-¿Qué?

-¿No...estás enfadado...?-preguntó de manera insegura el más bajo,mirando al hombre que yacía a su lado quién simplemente quitó el cigarrillo de sus labios para expulsar el humo de su boca,para devolver el cigarrillo a su lugar,sin siquiera tomarse la molestia de darle una respuesta-Lo siento-cómo si fuera suficiente solvente a su incertidumbre se disculpó de la manera más sincera mientras evitaba que sus ojos color esmeralda de encontrasen con los rubí del contrario,mirando a las baldosas blancas del piso.

Hasta que la mano de Bakugo pasó a su cabeza para alborotar aún más su desordenada cabellera verde de una manera breve,cómo si se tratase de un niño pequeño que rompió un florero accidentalmente en casa mientras jugaba,esperando el regaño por parte de sus padres para en su lugar recibir un reconfortante "está bien,no es tu culpa",sin decir ni una palabra su ceño se suavizaba en su rostro,dándose media vuelta en busca de ingresar nuevamente a la calidez de su ahora pacífico y vacío apartamento.Sin detenerse para una despedida mientras cerraba la puerta tras de sí,simplemente entrando a su hogar,dulce hogar o no tan apacible debido al abrumador aroma de esencias amargas y dulces mezcladas en el aire junto al aroma del alcohol derramado en el piso.

Se acercó en dirección a su terraza en busca de abrir las puertas levemente,debía ventilar aunque fuese un poco o tendría que agregar su cena de la mañana a la lista de cosas derramadas en el piso.Deslizó la puerta de cristal para dejar que el aire ventilara la habitación y que todo rastro de alguien que no fuese él mismo dejasen su sala.

Miró la terraza por un momento,su vista encontrándose algo que no encajaba en el común paisaje que era su orden en el preciado lugar

¿Qué mierda es eso?

Se preguntó a sí mismo mientras daba un paso al exterior,cruzando el marco de la puerta corrediza de cristal para encontrarse con el frío del exterior,aproximándose hacía el objeto que divisó tirado en el piso,mirándolo más de cerca para percatarse que era un ramo de flores.Levantó el objeto del piso mientras ingresaba nuevamente al apartamento,dejando la puerta entreabierta,una pequeña nota color rojo descansaba entre los narcisos,pétalos externos de un pálido amarillo y interior blanco.

El cigarrillo finalmente dejando su lugar en los labios de Katsuki para sostener la pequeña nota roja con la misma mano dónde mantenía éste entre sus dedos,dejando el humo salir desde el borde de sus labios mientras leía el breve mensaje escrito en la más ruin,cree él,caligrafía que a visto en su vida "¡Felicidades por el nuevo empleo jefe!" y una carita sonriente,no era difícil suponer de quién se trataba,la única persona que le diría jefe,no usa comas,pero si se toma el tiempo de hacer una carita felíz,dejó la pequeña nota sobre la madera en el mueble junto a sí,guiando nuevamente el cigarrillo en dirección a sus labios,tomando otra calada de éste,todo mientras seguía observando con atención las flores en el ramo que sostenía en su mano derecha-son las flores más feas que he visto en mi vida-se dijo a sí mismo mientras el humo escapaba de su boca entre la frase.

FOR A TRAINED HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora