—¿Lo conoces?—preguntó el pelirrojo con confusión clara en su voz mientras no miraba a nadie más que al rubio frente a sí—¿seguro?
—Si…lo conozco—respondió simplemente mientras desviaba la mirada.
El individuo sonrió burlonamente a Kirishima quién se sintió levemente fastidiado por la actitud de éste,mientras caminando tras ambos hombres la mente del alfa aún no terminaba de analizar la situación.
Le tomó unos segundos para dar una respuesta,tiempo que parecía conciso a su criterio pero que parecían años de distancia de eso para Kirishima,quién independientemente de la respuesta que recibió,no bastó para deshacerse de la insensata desconfianza que mantenía hacía el desconocido.
Al ser testigo de la escena frente a sí,mientras caminaba tras ambos,a veces en secreto desearía que el cuerpo del rubio emanase feromonas como el de los demás,eso lo ayudaría a saber cómo se siente en realidad más cuando no podía ver su rostro justo cómo en éste momento,limitándose a mirar la nuca del hombre que no parecía apartar su vista de la puerta a la distancia mientras que junto a él la charla del desconocido no parecía cesar y era vana ante alguien quién ni siquiera le prestaba la mínima importancia a sus palabras.
Caminaba con inquietud ante la presencia del Beta,que al igual que su jefe no emanaba ningún indicio de emoción en su ser,sabiendo que ambos no sentían la incomodidad de su persona,pero aún así las feromonas de Alfa eran lo suficientemente mente fuertes para que un Beta las percibiera,aunque fuese mínimamente,entonces se mantenía tras la línea de no demostrar tanto como solía.
Llegaron a la puerta a lo que ambos hombres abrieron paso a Kirishima quién mantenía las llaves,acercándose a la puerta para abrirla y hacer que Bakugo ingresara antes para intervenir el intento del pelinegro de colarse en la “fiesta”.
—Lo siento,no puedes pasar—dijo Kirishima usando su cuerpo como un muro para obstruir la entrada,impidiendo así el paso al invasor.
—Vamos no seas así,Ikishima—insistió con una sonrisa en su rostro mientras inclinaba levemente su cabeza para tratar de echar un vistazo desde fuera,a lo que Kirishima rápidamente entró en el papel de una cortina interviniendo en su campo de visión.
—Mi nombre es Kirishima—corrigió el pelirrojo arrugado levemente la nariz—y necesito que te retires,por favor.
—Oh si,mi error—rió levemente él hombre mientras hacía oídos sordos e ignoraba la petición del contrario mientras acercaba su mano para tratar de apartarlo de su camino,a lo que rápidamente tomó su muñeca y la alejó de sí mismo,inconscientemente imponiendo más fuerza de la debida haciendo que el hombre finalmente cediera y se rindiera con su sofocante insistencia para mirarlo a los ojos y finalmente tomar atención.
—Vete—con una voz grave nunca oída salir desde el carismático joven acompañada de un leve gruñido inconsciente venir de su garganta con ppupilas retraídas en sus rojos ojos ordenó.
Fueron unos cinco minutos dónde el agarre no hacía nada más que volverse más fuerte e insistente alrededor de su muñeca,sin percatarse de los intentos de librarse del contrario que apretaba sus dientes por el dolor y las protestas de Bakugo eran inaudibles para Kirishima hasta que sintió el suave toque del rubio en su piel,la ira se esfumó por completo despejando su mente en cuestión de segundos,mientras volvía a sus sentidos rápidamente soltó la mano del pelinegro.
—¡OH!,¡LO SIENTO¡—se disculpó rápidamente mientras se apartaba mirando la marca que su mano dejó en la piel del hombre.
—Claro que lo sientes imbécil,casi me rompes los huesos—tomó su antebrazo con delicadeza para alzar su muñeca,la cuál tomó un color rojo vivo ante la agresión,soltando una carcajada mientras dirigía su mirada a Bakugo antes de dirigirle la palabra al pelirrojo—mierda,si no fueras un guardaespaldas juraría que eres un maldito sicario
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FOR A TRAINED HEART
Hayran KurguCuándo eres un hombre adulto,independiente,fuerte y con una carrera exitosa,pero tu madre insiste con controlar tu vida amorosa ¿que podría salir mal? todo,absolutamente TODO.