VI

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Era temprano,más temprano que de costumbre,seis de la madrugada de un día martes para ser exactos,frío aire golpeando las ventanas del edificio mientras el rubio gritaba toda clase de insultos,golpeando con sus manos el aire mientras caminaba en círculos en la oficina,Izuku quién sin decir ni una palabra lo miraba desde el escritorio,con libreta entre manos,siendo cuidadoso de no emitir ni siquiera un sonido por miedo a terminar siendo convertido en víctima de homicidio.

Sería tecnicamente,suicida el intentar hablarle al rubio en éste estado anímico que lo perturbaba el día de hoy,uno que era profundamente similar a su estado de ánimo de casi todos los días de su vida,pero hoy había algo más en la cabeza del rubio que solo su cerebro liberando noradrenalina,dopamina y glutamato junto a los niveles de de serotonina y vasopresina que disminuían,hoy había...impotencia.

-¿¡QUIÉN MIERDA HACE ESO!?-gritó el rubio mientras caminaba,manos hechas puños en un inútil intento de contener la ira-¿¡QUÉ CLASE DE LOCA--exclamó,insultos que se desvanecían en el aire mientras llevaba sus manos a su cabeza para revolver furiosamente sus cabellos cómo si estos fuesen los culpables de la situación que le acontecía,deteniendo su acción repentinamente para mirar en dirección a su pobre representante,que observaba silenciosamente desde el escritorio,él sin necesariamente tener una expresión en su rostro,en blanco,con sus dedos entre fibras de cabellos rubio ceniza,simplemente en silencio mirando hasta el alma del chico a través de sus ventanas color esmeralda,cómo acostumbraba a hacer con la gente.

Aclarando su garganta en un débil intento de reunir coraje suficiente para poder dirigir aunque fuese una palabra al rubio-¿qué?-preguntó el chico con voz temblorosa,en algo que resultó casi en un susurro.

Veía atentamente al rubio retirar sus manos de su melena y caminar en dirección a él,ya frente a este palmando sus manos contra el mueble que marcaba distancia entre ambos,causando un fuerte sonido causa del impacto de sus manos contra la madera,demasiado fuerte,preocupando hasta cierto punto al pecoso,que aguantaba la urge de preguntar si eso lastimó sus manos o si le dolía,ya que no era el momento de preguntas estúpidas,mucho menos cuándo el rubio parecía estar listo para asesinarlo en cualquier momento.

-tú lo sabías,¿no es así?-preguntó,intimidante como de costumbre,cargando el peso de su cuerpo sobre sus brazos en el escritorio mientras se inclinaba en busca de mirar con más cercanía al chico que temblaba,vaya a saber si por el frío de la mañana o por la amenaza de muerte que significaba la mirada reflejada en los ojos de Bakugo-ella te lo dijo.

El chico aclaró su garganta mientras miraba aterrado a la bestia sedienta de sangre que llamaba ʼjefeʼ,ocasionalmente,ya que Kacchan era cómo lo llamaba habitualmente-no,yo...-pausó su sentencia a medio camino para aflojar levemente el cuello de su corbata que parecía estar quemando su cuello en un momento como este,desviando su mirada mientras recargaba su peso en el respaldo de la silla en un vago intento de distanciarse de el rubio,sabiendo claramente lo que venía a continuación-si,lo sabía...pero-¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO!?,¡KACCHAN!

La temperatura de ésta mañana era más alta que otros días,incluso arriesgándose a suponer que era bajo cero o quizás era simplemente él no estando acostumbrado a ir al trabajo tan temprano,todo por recibir una llamada de Sero quién le dijo que Bakugo estaba en la agencia,yendo de inmediato para encontrarse ahora caminando por los pasillos del edificio de la agencia,todo en un pacifico silencio o eso hasta llegar a la oficina ʼ003ʼ,de dónde provenían gritos que se oían desde lo lejos del pasillo.

Golpeó un par de veces sus nudillos contra la puerta,sin recibir respuesta desde el otro lado,solo sonidos de muebles o cosas moviéndose,incapaz distinguir realmente que estaba sucediendo dentro

¿quizás estaban reorganizando la oficina?

Pasó su mano a la manilla,abriendo para entrar y preguntar si necesitaban una mano-hey chicos,¿nece-WOAH!-en lugar de eso teniendo que cerrar rápidamente para impedir el que una silla impactara su rostro el instante que trató de cruzar el marco,bloqueando esta con la puerta,quedándose tras esta en busca de protección-¡wo!,¡que mierda!,¿chicos?

Esperó unos segundos para abrir nuevamente,esta vez solo un poco,mirando entre la rendija hacía adentro,tratando de asegurarse de que era seguro tratar de ingresar esta vez sin el riesgo de que le costara un ojo de la cara,literalmente.Entró a la habitación para encontrarse con sillas y todo lo que estaba sobre el escritorio de Midoriya esparcido por todos lados de la oficina,mientras él chico yacía en una esquina de la habitación,hasta que se percató de la presencia del pelirrojo,bajando levemente la libreta con la que cubría su rostro para mirar en dirección a Kirishima quién yacía de pie en la puerta.

-oh,hola Kirishima-dijo el chico de pelo verde sonriendo nerviosamente.

-hey...amigo,¿que está pasan...-habló Kirishima con una sonrisa igual de nerviosa que la del pecoso,mientras miraba el desastre que estaba hecha la oficina,para que antes de que pudiese notarlo Bakugo intentando lanzar una engrapadora al joven que aún yacía en una esquina del cuarto-HEY,HEY,HEY-el pelirrojo reaccionó rápidamente quitando de las manos del perpetrador la engrapadora,perpetrador del mismo crimen que era el caos del lugar,ahora intentando cometer un posible homicidio,con una engrapadora,sosteniéndolo de sus brazos,sus pies sin tocar el piso a causa de ser alzado por alguien casi una cabeza más alto que él,cosa que era bastante útil para evitar que se abalanzara sobre Midoriya quién soltó un suspiro de alivio.

-¡SUEL-TA-ME!-gritó el rubio mientras mecía sus pies con fuerza golpeando las piernas del más alto con la parte trasera de sus zapatos,quién soltó un pequeño quejido de dolor para obedecer y soltarlo,sabiendo claramente que a pesar de parecer un animal con rabia,es su jefe.

El pelirrojo se inclinó levemente en busca de que los pies de Bakugo volvieran a tocar el suelo,para dejarlo cuidadosamente libre de su agarre mientras reía-¡wu!,amigo,tranquilo...cálmate,ugh,pateas fuerte no es as--fue interrumpido por un golpe en el estómago por parte del rubio,quién no parecía muy complacido con la risa por parte de su guardaespaldas que de hecho,solo parecía haberlo hecho enojar más,Eijiro abrazándose a sí mismo,cubriendo con sus brazos la zona dónde fue el impacto,levemente encorvado mirando al piso.

-TU CÁLMATE-gritó altaneramente el rubio,soltando insultos a diestra y siniestra en su camino hacía puerta para después dejar la habitación.

Esperando unos segundos hasta que los gritos del joven de explosiva personalidad desaparecieran del ambiente,inaudibles,Izuku dejó su libreta en el escritorio para acercarse a Eijiro,palmeando levemente su espalda-¿estás bien?-preguntó el chico de cabellos verdes con una sonrisa de preocupación en su rostro.

-sabes,no creo que necesite un guardaespaldas...después de todo-dijo Eijiro sin aliento levantándose levemente para mirar a Izuku con su rostro afligido,aún sosteniendo su estómago.

Izuku rió levemente,dejando de palmear la espalda del pelirrojo para caminar en dirección al escritorio-claro que no lo necesita

-¿entonces por qué estoy aquí?

El chico se dio media vuelta para mirar al pelirrojo,con una sonrisa en sus labios como de costumbre-para que no se meta en problemas-dijo y tomó un café de sobre el escritorio-¿quieres?

Ambos hablaron mientras organizaban el desastre que el rubio causó en la oficina antes de irse,Kirishima aceptó el café que era para Bakugo,pero como simplemente se fue sin siquiera decir a donde iría podía quedarselo.Bakugo probablemente estaría unas horas ocupado hablando con la jefa,según Midoriya.

Pasó el tiempo y ya era hora de escoltar a Bakugo hasta su casa,está vez sin el pelirrojo llegando tarde y sin Katsuki tratando de matar a Eijiro con su mirada,todo cómo de costumbre,Bakugo no hablaba demasiado en el camino a casa mientras Kirishima y Sero hablaban en los asientos delanteros del auto.Finalmente llegando al departamento del rubio,Kirishima insistiendo en acompañar al rubio quién se negó rotundamente.

Aún no lograba ningún progreso,aparentemente.

-Firmaron un nuevo contrato-dijo Sero sin más una vez el rubio dejó el auto,mirando al pelirrojo.

-oh,¿así que era eso?-el pelirrojo separó su mirada de la ventana del auto para mirar a su compañero-parece que las noticias vuelan en la agencia huh-dijo Kirishima riendo levemente.

-claro que lo harán si Bakugo va por ahí gritando todo en los pasillos

-cierto.

FOR A TRAINED HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora