FOR A TRAINED HEART

V

Salí de la sala de descanso cerrando la puerta tras de mi para comenzar a correr en el pasillo para tomar el ascensor hacía el estacionamiento subterráneo,había uno con las puertas abiertas a lo que entré a éste presionando el botón del piso -1 viendo cómo las puertas de éste se cerraban hasta que vi la silueta de un hombre corriendo en dirección al ascensor.

—¡PARA EL ASCENSOR!—gritó el hombre y puse mi mano entre las puertas del ascensor haciendo que estás se abrieran nuevamente—gracias...—dijo mientras apoyaba su brazo en la pared del ascensor jadeando el cansancio.

—no es nada hombre—dije mirando a quién parecía un guardaespaldas a juzgar por el traje y el aparato de comunicación que usaba en su oído derecho.

—¿eres el nuevo guardaespaldas?—dijo él hombre mientras trataba de recuperar el aliento,recomponiendose junto a mi para darme cuenta que eramos de la misma altura.

—huh,si...soy Kirishima,un gusto—alcé mi mano en su dirección—¿cómo lo sabes?

—las noticias vuelan aquí amigo,soy Tetsutetsu,un gusto también,soy el guardaespaldas de Itsuka Kendo—dijo con una sonrisa estrechando mi mano a lo que sonreí también—tu debes ser el guardaespaldas de Katsuki Bakugo,lo siento por ti—dejo de estrechar mi mano para soltar una carcajada mientras yo lo miraba confundido.

—¿lo sientes?—pregunté algo curioso del por qué lo decía de esa manera.

—bueno,no sé si escuchaste sobre los rumores...—dijo mirandome mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa en su rostro—el tipo está loco.

—si...e oído algo al respecto...—con una sonrisa incómoda en mi rostro le contesté fingiendo ignorancia al respecto,sabiendo claramente sobre cada uno de los rumores y cómo no si lo investigué antes de venir para terminar corroborandolos el día en que lo conocí por primera vez,pero no era momento de hablar sobre eso.

Nuestra conversación fue interrumpida por el timbre del ascensor que avisaba que ya había llegado al piso acompañado de las puertas abriéndose de par en par,nisiquiera pensé en preguntarle a Tetsu a que piso iba,pero el tampoco lo hizo,así que no era difícil suponer que ambos nos dirigíamos al mismo lugar del subterráneo.

Ambos bajamos del ascensor,listo para caminar hacía mi destino hasta que sentí un toque en mi hombro y volteé mi cabeza para mirar—de todas formas...si necesitas ayuda estoy aquí,puedes contar conmigo,aunque los primeros días son fáciles con el tiempo se irá complicando—dijo Tetsu inclinando su cabeza mientras miraba hacía otro lado a lo que le sonreí asintiendo con la cabeza para finalmente despedirnos,cada uno llendo por su camino hasta que recordé que era...

MI PRIMER DÍA y voy llegando tarde a recoger a mi jefe,quizás si me apresuro lo suficiente puede ser que no se de cuenta que-

Olvidenlo,ya están aquí.

Miré el coche que yacía en el estacionamiento desde lejos,aclaré mi garganta mientras caminaba en dirección a este para abrir la puerta delantera y tomar el asiento del copiloto.

—llegas tarde.—dijo mientras miraba fijamente hacía el retrovisor por dónde yo lo estaba viendo...y no se veía para nada felíz...,levantó su brazo para mirar el reloj en su muñeca volviendo su mirada hacía el retrovisor—35.6 segundos tarde

—perdón yo-

—no me importa,cállate—dijo abruptamente mientras su vista seguía fija en él pequeño espejo que yacía en el techo de la parte delantera del coche,como si estuviese tratando de perforar con su mirada el pequeño objeto.

Un silencio abrumador invadió el auto gran parte del camino,pero eso no hacía que la sensación de como la mirada por parte de Bak-...mi jefe...daba un sentimiento de odio puro...hacía mi,podía sentir su mirada casi quemar mi rostro y eso que nisiquiera me estaba mirando directamente.

—vamos a...—el conductor acercó su mano al retrovisor cambiando la dirección en la que apuntaba para que dejase de reflejar a Bakugo,quién soltó un bufido desde el asiento trasero del coche—¡listo!—dijo con una sonrisa en su rostro ojos fijos en el camino con sus manos en el volante—y...Kirishima,¿no?,¿en que trabajabas antes?

—¿huh?,¿yo? uhmm...trabajaba como niñero—contesté mientras pasaba mi mano a rascar mi nuca mirando hacía otro lado.

—¿niñero?,huuuh,¿te gustan los niños?—dijo mientras conducía—¿no has pensado en tener hijos?

Mis ojos se abrieron como platos ante la inesperada pregunta,dejé rascar mi nuca para mirar al conductor quién se reía a carcajadas mientras yo podía sentir cómo mis mejillas ardían de la vergüenza.Seguimos charlando el resto del camino,ya no sabía si mi jefe seguía mirándome,honestamente tampoco quería averiguarlo así que simplemente decidí ignorarlo,la charla hizo que se desvaneciera en mi la sensación de la mirada de mi jefe en mi,quizás se aburrió en un momento y dejó de mirarme,lo más probable.

Llegamos afuera del edificio del departamento,el chófer estacionó el auto y el jefe se bajó sin siquiera decir adiós,negándose a que lo acompañara hasta la puerta.

—creo que me odia..—dije mientras miraba por la ventanilla del auto como mi jefe entraba al edificio y lo pedía de vista.

—nah,no lo creo—dijo quién yacía sentado junto a mi en el coche,quitando el freno de mano para pisar el pedal.

—¿enserio crees?—me voltee a mirar al conductor quién sonreía mientras miraba el camino.

—oh,por cierto,mi nombre es Sero,Hanta Sero,un gusto conocerte,no te ofrezco un apretón de manos por qué estoy manejando—dijo pisando el pedal para acelerar,dejando de hacerlo después de unos segundos—no tengo ganas de chocar y tener que deshacerme de un cuerpo,¿sabes?

—soy Eijiro Kirishima,pero eso ya lo sabes,un gusto también—dije entre carcajadas y voltee unos segundos para mirar por la ventana—¿él siempre es así?—aparté mi mirada de la ventanilla volviendo a Sero,quién hizo una mueca como si estuviera pensando antes de darme una respuesta.

—es parte de lo que es él,supongo...—paró el carro en un pase peatonal,volteando a verme—te interesa mucho el jefe,¿no es así?—dijo alzando una ceja mientras sonreía levemente.

—bueno,lo que le interesaría a una persona normalmente,¿no?—dije mirando el techo del auto reposando mi cabeza en el respaldo de la silla del coche.

—ajá...—dijo Sero entre una pequeña risa,mientras volvía a hacer andar el coche.