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Estaba con Seong y Seok afuera de un local,Seong bebía no se que cosa solo se que es alcohol y Seok y yo unas sodas,a petición de Seok y que no me deja tomar.
Yo estaba sentada y Seok estaba parado,no le gustaba estar sentado y enfrente de mi estaba Gi-Hun.
—Todos nosotros necesitamos dinero—di un suspiro.
—Sam llamo y dijo que Jun está internado y que Jeong no pará de llorar—Seok bebió de su soda.
—Y yo no tengo el suficiente dinero para que le hagan la cirugía a mi mamá—bebió de su alcohol.
—Me quiero morir—me quejé.
—Si los deseos se cumplieran creeme,no existiera nadie—hablo Seok mientras me miraba.
Derrepente se abrió la puerta pero no le tomamos atención hasta que la persona hablo.
—Ohh...son ustedes—volteamos a ver y nos topamos con el señor de edad avanzada—.Son ustedes;jugadores 456,455 y 454.
—Si somos nosotros—hablo Seong.
—Que coincidencia,¿Que están haciendo por acá?.
—Nosotros vivimos cercas de aquí—hablo Seok sorprendido.
—Ya veo—el señor rió.
—Oiga,¿Usted también vive por este vecindario?—preguntó Seong.
—No,no,tengo un amigo que vive por aquí,esque yo no tengo a dónde ir en este momento por eso,me quedaré con el un tiempo—volvio a soltar una risa—.Si así es.
Me pare de mi asiento.—Señor,¿Quiere sentarse?.
—Claro.
—Es sorprendente que lo hagamos encontrado aquí.
—Que gran casualidad.Supongo que el destino era encontrarnos otra vez.
—¿Quiere un trago?—Seok lo miro mal y le dió un zape.
—¿Cómo se te ocurre darle de tomar al señor?—otro zape más.El señor soltó una risa juguetona.
—Esta bien,puedo beber—Seong le sirvió.
—¿Pero su cabeza?—esta vez hable yo.
—¿Seguro que puede beber?.
—Claro que si,tranquilos—bebió su trago de uno solo.
Y yo que estoy joven me lo tengo que tomar de dos porque me mareo y este señor que ya está por los noventa solo de uno.Estaba sorprendida.
—Lo sentimos,esque no tenemos comida—se disculpo Seong por los tres.
—No se preocupen—de una bolsa de compras saco ramyeon.
A los pocos segundos estábamos los cuatro comiendo y ví que el señor seguía tomando.
—¿Seguro que no está tomando de más?—interrogue preocupada.
—Estoy bien.Yo decidí volver allá adentro.
—¿A dónde?—preguntamos Seong y yo al unísono.
—¿A los juegos?—preguntó Seok.
El señor asintió.—Eso no es lo importante,no me queda mucho tiempo y no quiero quedarme sentado esperando mi muerte.Nunca se sabe,tal vez podría terminar ganando.Cuando jugamos luz roja,luz verde termine el juego mucho antes que tú—se dirigío a Gi-Hun y el señor rió.
Al día siguiente.
Aguardaba mis cosas para salir de la universidad cuando el maestro me habló.
