Capitulo 2

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Jade.

Mark me miró otra vez más confundido.

—¿12 tatuajes para empezar de cero? ¿Que quiere decir con eso?

—A cada país que voy me quedó un mes y me tatuo algo que me recuerde a ese sitio. —digo, —cada tatuaje que tengo representa un país. Soy como un mapa mundi.

Él asintió, —Es ridículo que rayes tu piel así. Pero te gusta asi que, es tú problema. ¿Y tus papás?

—Viven en texas.

—Ah.

—¿Usted tiene familia, señor Mark? —quise saber mientras tomaba la caja de herramientas debajo del mesón.

Gruñó al golpearse con algo, —Si, pero ya no viven aquí.

Asentí, —Debe sentirse muy solo viviendo.

—No, hablo con todos aquí. —me dice al indicarme que le alumbre un poco, —Aquí vive poca gente por el hecho de que la electricidad es bastante pésima, ya sabés los jóvenes ahora viven amarrados a eso. Por eso no creo que dures mucho aquí.

Bufé, —No soy una adicta a las redes como dice.

Él me miró sobre su hombro y negó, —Tu presencia aquí lo dictará, muchacha.

—Ujum. Y.. ¿Va a salir a pescar ahora?

—Supongo. —jadea y maldice en voz baja, mientras se seca el sudor de la frente.

—¿Qué ocurre?

—Como dije, o bueno sospechaba... La caja eléctrica se ha dañado. —me dice, —creo que esto tardará, 4 días.

—Bueno, igual puedo quedarme aquí ¿no?

—Si, si te gusta andar a oscuras.

—Lo único esencial sería poner a cargar mi móvil, pero de resto puedo apañarmelas.

—Puedes dejarlo en mi casa, mientras se arregla esto. —se ofrece y asiento.

—Debo dejarlo, necesito ir a mirar mi local. —me despedí, —vuelvo mas tarde, ¿Va a quedarse?

—Eh.. Si, aquí tengo las herramientas.

Suspiré aliviada, —Bueno, regreso mas tarde, en la nevera está mi número por si algo...

Salí de casa otra vez, ya tenía la dirección a la que debía ir. Estaba un poco nerviosa, es la primera vez que me dedico a algo realmente y tengo miedo de fracasar o hacerlo mal. Desde afuera el sitio se ve bastante acogedor, no es tan grande pero si el suficiente para mi trabajo, le quité el cartel de "Venta" que estaba clavado a un costado y me sacudi las manos mientras recorría el espacio.

Debía ponerle muebles, eso era lo que me faltaba. Las maquinas ya las tenía y todos los recursos faltantes para ponerlo mas llamativo. Veo todo esto y me das ganas de llamar a mus padres para contarles, pero caigo en cuenta de que no terminamos bien y algo se me remueve. Jeremy no ha llamado desde ayer, sabiendo aún así que haría este viaje, seguro está ocupado manejando las empresas como sólo él sabe hacerlo.

Venir aquí fue la mejor decisión que pude haber tomado. Sin embargo no dejó de pensar que las fallas de electricidad en esta zona son bastante suculentas. En esta zona estaba oscuro, sin embargo el sol todavía daba - no con tanta intensidad, pero lo hacía -, viendo lo fresco y hermoso que se ve el mar me instaron las ganas de meterme de una vez, sin embargo la presencia de alguien me hizo soltar un jadeo de sorpresa, al verlo con una caja, y abriendo la puerta con uno de sus pies. Aún no me miraba, hasta que alzó sus ojos verdosos en mi dirección.

12 Meses para empezar de cero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora