Capitulo 31

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Jade.

Arice se dispuso a estrenar la tabla de surft que le obsequie, se ve tan feliz que me contagie su sonrisa y procedo a beber un sorbo de la cerveza que tengo en la mano. Inspiró hondo y me dirijo hacía el glamping de nuevo para sentarme a observar el océano como choca contra el borde de la arena y destella un color cristalino precioso, igual al que se desprende de mi cada vez que lo miro. Porque me gusta y mucho, la manera en la que camina, habla, se acerca a mi y cómo me busca con la mirada cada vez que esta perdido o se siente en la deriva. Arice es increíble.

No he sabido nada de mis padres, supongo que se fueron sin despedirse, mejor, no quiero saber nada de ellos. Me lastimaron mucho, y aunque los extraño y quiero recrear un vínculo emocional mucho mejor del que existía.. No puedo, simplemente me causa una opresión en el pecho y un dolor indescriptible el hecho de que no hayan tenido la decencia de disculparse por todo lo que ocurrió y que incluso no hayan intentado remediar sus acciones para conmigo.

Meg ha estado en un proceso de duelo muy doloroso a causa de la pérdida de su bebé, he estado visitándola y brindándole mi apoyo, e incluso pidiéndole perdón porque me siento culpable de que Jake haya regresado a por mi e incluso a destruir las personas que mas aprecio en mi vida.

Santiago ha estado de viaje debido a que planea establecer un negocio, aún no me ha dicho de qué, pero seguro será bueno y raro. Mientras mis pensamientos se disuelven en una nube, Arice camina hacía mi dirección, su cabello húmedo se encrespo y trae una sonrisa de oreja a oreja, besa mis labios por unos segundos que parecen eternos debido a que profundizó el beso. Le ofrezco mi cerveza y la bebe.

—No puedo dejar de usarla, me encanta. —habla refiriéndose a la tabla.

—Me gusta que te haya encantado. Pero si la usas mas que a mi tendré que ponerme celosa. —bromee haciendo un puchero, él río.

—¿Cómo puedes compararte con una tabla?

—Uhmm porque soy semejante a una, no por algo estoy plana, duh.

—Así plana y todo me encantas.

—Deberías decir que no lo estoy, o que pretendes apoyarme en un 50% con los gastos de mi operación.

Arice me sacude el cabello mientras yo busco para hacerle cosquillas y me suelte, riendo lo hace, —Deja de decir eso, todo tú está increíblemente bien.

—Si, eso es lo que he oído anoche.

Arice parece ponerse rojo, —Jade...

—¿Preparo carne asada? —cambié de tema lo que causa que me mirara con recelo, divertido.

—Si, puedo calentarla yo, soy muy bueno con eso.

—Quiero ver eso. —Susurro en sus labios, su cuerpo se inclina sobre el mio para luego deslizar sus manos por mis hombros y posar una de ellas en mi espalda, donde se encuentra la cuerda del traje de baño, —Vaya, me he puesto caliente.

—Qué linda. —es lo que termina por decir antes de tomar por mi espalda la caja donde se halla la carne, lo miro con cara de pocos amigos, —Oh, mira, esta caliente.

—Eres un descarado, no me hables.

Riendo se puso de pie para organizar el asadory poner la carne, se ve tan atractivo que no puedo evitar morder mi labio. Sus manos tienen una agilidad y firmeza que me remueve el interior, le ayudo a asar las papas y las mazorcas, en ello le doy algunos bocados mientras va dándole puntuaciones no tan descriptivas.

—Tú evolución con el manejo de alimentos es sorprendente. —termina diciendo mientras se traga la mazorca.

—Oye, los tutoriales en tik tok son muy útiles.

12 Meses para empezar de cero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora