TRUST ISSUES! | 𝘐 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘬 𝘩𝘦 𝘥𝘪𝘥 𝘪𝘵 𝘣𝘶𝘵
𝘐 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘱𝘳𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘵
TI - A Lena Martin le costaba mucho confiar en la gente. Por eso odiaba cuando alguien nuevo aparecía en Beacon Hills pidiendo ayuda.
Y la desconfianza que...
(tw: intento de violacion. Lee bajo tu propia responsabilidad.)
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-No estoy segura de esto. -exclamó Emily observando la pizzara.-Lena...
-Puedo hacerlo. -dijo firme.
-No dudamos de eso. -intervino Reid. -Pero sabes lo peligroso que es. Debería ir alguien con más experiencia de Agente de Incógnito.
-Este hombre va tras mujeres pelirrojas entre veinte y treinta años. ¡Anda mira! Se ajusta a mi. -exclamó obvia.
Llevaban un mes aproximadamente metidos en aquel caso. Alguien estaba violando y matando a mujeres pelirrojas y veinteañeras que se encontraba en una discoteca de Quantico. Poco a poco habían descubierto que se trataba un hombre con sed de venganza.
-Pues les ponen pelucas y maquillaje. Yo que se. -se acercó a ella Stiles nervioso.-Pero no hagas esto.
-Tengo que hacerlo, Stiles. Y voy a hacerlo
-¿Nos escuchas? - preguntó JJ. Lena asintió al escucharla por el pinganillo fe su oreja.
Penelope había hackeado las cámaras del lugar para tener un completo acceso de lo que estaba pasando. Todo el equipo se encontraba en una furgoneta.
-Bien, si ves que las cosas se complicas sal de ahí corriendo.
No pasó mucho tiempo cuando un hombre se sentó a su lado en la barra. Penelope hizo el reconocimiento facial Gracias a las cámaras. El hombre era Ryan Montgomery; encajaba con el perfil
-¿Que hace una chica como tú aquí sola?
-¿Una chica como yo? -sonrió ladeando la cabeza.
-Es raro ver a una chica tan hermosa sin acompañante. Soy Ryan. -extendió su mano.
-Se ha presentado con su nombre. Es confiado. -escuchó a Reid. -Le gustan las mujeres sumisas pero confiadas
-Karla. -aceptó el apretón. Que gran fallo cometieron
-Cambiare mi pregunta. ¿Que hace uñas mujer casada en un sitio como este? ¿Buscando una aventura?
-Mierda, el anillo. ¿Como se nos ha podido pasar? -dijo JJ. -Si descubre que estás casada perderá interés
-Oh, no estoy casa. -respondió apartando la mano.-Mía padres...Ehm. Lo siento, no me es cómodo hablar de ello. -hizo una mueca.
-Ey, puedes hablar conmigo. Estamos en confianza.
Lena levantó la cabeza y miró al hombre: -Mis padres me obligaron a casarme a los diecinueve.
-¿Que pasó? -le acarició un hombro.
-Fue con un amigo mío. Las cosas no fueron bien y un día...se fue. -hizo una pequeña sonrisa.
-Todavía lo quieres ¿no? -Lena asintió. -Bueno, dicen que nunca es tarde para dejar el pasado donde pertenece. En el pasado. ¿No crees?
