TRUST ISSUES! | 𝘐 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘬 𝘩𝘦 𝘥𝘪𝘥 𝘪𝘵 𝘣𝘶𝘵
𝘐 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘱𝘳𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘵
TI - A Lena Martin le costaba mucho confiar en la gente. Por eso odiaba cuando alguien nuevo aparecía en Beacon Hills pidiendo ayuda.
Y la desconfianza que...
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Lena Martin estaba leyendo tranquilamente un libro cuando la puerta de su casa se abrió. Theo había aprovechado que salía del trabajo a tiempo para poder ir a recoger a su hija.
La niña no dijo ni "hola", directamente entró en su habitación.
-Lleva todo el camino callada.-dijo Theo acercándose a darle un beso de bienvenida.-¿Y Isaac?
-En su cuarto.-respondió.
Y en ese momento la puerta del cuarto del chico se abrió. El castaño se lanzó a los brazos de su padre y le abrazó.
-¿Que pasa, buddy?
-Hola.-saludó.-¿Quieres jugar conmigo?
-Ahora vamos a comer. Luego ¿de acuerdo? -le dijo Theo.-Venga, vamos a poner la mesa.
-Voy a avisar a Emily. -dijo Lena. La pelirroja se levantó y tocó la puerta del cuarto de su hija.-Em, vamos a comer. ¿Em?
Lena volvió a tocar la puerta al no obtener respuesta. Al cabo de unos segundos, Emily la abrió con una pequeña sonrisa.
-Me estaba cambiando. Eh, no tengo mucha hambre. Además, tengo que estudiar.
-Come un poco al menos.-le dijo.-He hecho pasta
Emily hizo una mueca y fue hasta la mesa. Donde Theo y Isaac ya estaban sirviendo los platos.
La comida se basó en escuchar atentamente a Isaac contar como había ganado en un juego de clase acerca de literatura inglesa. No paraba de contar emocionado como se sabía casi todas las preguntas.
-Y entonces...-el niño dejó de hablar al mirar a su hermana.-¿Me estas escuchando Em?
-¿Mh? Si, si.-pestañeó.-Claro, claro.
Sin duda Emily no había escuchado nada en aquella instancia de tiempo. Se había quedado embolada mirando su plato, apenas dándole unas mordidas.
-Me voy a mi cuarto, tengo mucha tarea. Y examen de naturales.-Dijo levantándose.
-¿Segura que no quieres mas? -preguntó Lena mirando el plato casi lleno.
-Es que no tengo mucha hambre.
-Mh, dámelo a mi.-dijo Theo.-No he podido desayunar. Nos a llegado un chico que se había roto el brazo jugando fútbol
-Mola -exclamó Isaac
-No, no mola.-le dijo Lena.-No te rompas algo jugando a béisbol, te lo suplico.
Emily le dio el plato y se encerró en su cuarto. La tarde se pasaba, sobre las Cinco, Theo tuvo que marcharse para seguir su turno en el hospital.
Emily no salió de su cuarto todavía. Isaac fue a preguntarle si quería jugar con él. Pero la conversación no fue nada bien
