Shy Love [LeeHo]

🏳️‍🌈Invitación🏳️‍🌈

GeonHak

Los chicos y chicas del coro de la iglesia iniciaron su habitual canto mientras, desde su asiento, Geon Hak hacía todos sus esfuerzos para no quedarse dormido en plena misa. Debía evitar a toda costa que sus padres lo pillarán, ya que; estaba casi seguro, le dirían que no debía perderse ni una palabra que el sacerdote decía porque "todo es de vital relevancia para la vida".

¿Cuánto hace que empezó toda esta ridiculez?

Pensó y exhaló largamente antes de ponerse de pie, al igual que el resto de los presentes, de su respectivo asiento.

El cansancio durante toda aquella ceremonia estaba haciéndose cada vez más presente con el paso de los minutos, por lo que se le dificultaba continuar con los ojos abiertos. Ya cabeceaba cuando su hermano menor, sin una pisca de amabilidad, terminó dándole un fuerte codazo en uno de los costados, lo que lo llevó a abrir los ojos de golpe y mirar mal al menor.

—¿Por qué has hecho eso? —Interrogó, frotándose un poco en la zona golpeada.

—La misa ya terminó —murmuró, riéndose con sorna. Geon Hak solo entreabrió sus labios y vio como los presentes se ponían de pie para dirigirse a la salida principal del recinto—. ¿Tan aburrido lo sentiste?

—No dormí bien anoche —se excusó. Aunque, ya que lo pensaba con mucho detenimiento, el dormirse tarde por ver una manera de invitar a Seo Ho al evento de bienvenida del colegio no fue tan buena idea como pensó.

Aún tengo tiempo, ¿por qué me preocupe tanto en ese instante?

Geon Hak mordió levemente de su labio inferior, negando después. En cuanto se puso de pie y dejó que su hermano pasará primero, logró divisar a Seo Ho a unos cuantos metros de donde él permanecía todavía. Inesperadamente, el chico de ojos pequeños y enorme sonrisa también logró verlo; por lo que lo saludó animadamente desde su sitio.

Devuélvele el saludo, tonto.

Se regañó, pero logró hacerlo antes de que el chico se fuera de largo junto a los que evidentemente eran sus padres.

—No había visto a ese chico antes —empezó a decir su padre—. ¿Es un amigo nuevo tuyo? —Cuestionó, pasando su brazo por los hombros de su hijo mayor.

—¿Qué chico? —Quiso saber su madre y se puso al otro lado de Geon Hak.

—El pelinegro que va saliendo —respondió su progenitor.

Tanto la mujer como el miembro menor de aquella familia dirigieron sus miradas al frente, notando a un chico relativamente alto, de cabello oscuro y quien observaba; con una leve risa, tranquilamente a sus padres charlar con otros señores.

—Se ve que es alguien agradable —comentó Yoo Sung, su hermano—, ¿acaba de transferirse a tu escuela?

—No, lleva estudiando ahí desde el año pasado; pero este año él y yo quedamos en el mismo grupo —le explicó al otro y el chico solo asintió como respuesta.

—Con razón no lo conocemos —comentó su madre, riendo.

—¿Cómo se llama? —Preguntó el más grande. A lo que Geon Hak lo observó con una ceja alzada.

—Lee Seo Ho —respondió, sintiendo su rostro enrojecer en cuanto notó que Seo Ho volvió a mirarlo y le enseñaba la lengua. Cosa que a él le hizo carcajearse bajamente—. Él es demasiado simpático —agregó, avanzando a pasos rápidos para pasar a un lado de Lee; aprovechando que este le llamaron un poco la atención, y que este no se diera cuenta de cómo lo tenía—, además de lindo —murmuró. Agradeciendo que nadie más lo oyera comentar eso.