La sustituta

Un encuentro no muy afortunado

-Interrumpo algo- la voz de Will me saca de mis pensamientos, limpio lo más rápido que puedo mis lagrimas, aun sin separarme de Jay

-Si- siento como Jay se tensa y me acerca más a él cuando responde- estábamos teniendo un momento, pero se arruinó, gracias, tu siempre tan oportuno

-Estaba por irme- puedo notar el enojo en la voz de Will, una vez que estuve bien me giré para verlo, me recorrió de pies a cabeza con la mirada, en su rostro solo había una expresión seria, Jay me soltó en ese momento y me tomó de la mano al notar que estaba temblando, eso me dio seguridad 

-Necesitas algo?- me sorprende la frialdad de mi voz

-No- dijo caminando hacia nosotros-, el día de mañana mis padres los invitan a almorzar, espero verte ahí- dice dirigiéndose a mí y se detiene para poner una mano en mi hombro, mientras yo aprieto más mi agarre a la mano de Jay

-Nos vamos?- le dice a Jay

-Si- suena molesto, suelta poco a poco mi mano y quita la mano de Will de mi hombro para abrazarme- Nos vemos mañana, me encantó pasar el día contigo- me soltó por un momento- Y gracias por el regalo- dice señalando su cadena y besándola- la atesoraré siempre

Lo que dijo me saco una sonrisa, me despedí de él, ignorando por completo a Will, entré a casa a escondidas, lo bueno de tener un casa grande, es que puedes escabullirte sin cruzarte con nadie, o al menos eso creí, hasta que en mi habitación me encontré con mi nana, sentada en la oscuridad de mi habitación cual fantasma de la llorona

-Ahhh- grité y encendí la luz- nana que haces ahí, me espantaste

-Me dí cuenta mi niña- dice levantándose, sus ojos casi se le salen cuando me vio- así que eso fue lo que hiciste todo el día- dice señalándome- 

-Si nana, te gusta?- su rostro estaba completamente serio, su reacción  después de eso me sorprendió

-Claro que sí- dice con una sonrisa observándome- pareces una niña de tu edad, antes eras una copia de tu madre y tu hermana, pero ahora si eres tu- sus palabras me sacaron las lagrimas

-Hay nana, gracias- digo abrazándola

-De nada- dijo respondiéndome el abrazo- te ves hermosa

-Ya te vieron tus padres?- pregunta alejándome de ella

-Nop- digo con tranquilidad

-Nop?, que vas a hacer?, tu madre se a volver loca- mi nana estaba entrando en pánico

-Tranquila nana, mi madre no se a dar cuenta, nunca nota mi presencia, la única que le importa es Elena y no creo que lo note hasta que alguien más se lo diga- digo algo triste

-Hay mi niña- dice tocando mi ahora corto cabello- Bueno yo ya terminé de doblar tu ropa nueva y guardarla- dice señalando a mi armario- toma un baño y vete a dormir

-Si nana- le digo, ella me da un beso en la frente y sale de mi habitación 

Recordé entonces que ya había tomado un baño, me puse mi pijama, ví unas cuentas películas hasta que me dio sueño, hoy fue un lindo día, Jay y yo la pasamos increíble y solo fue el primer día de mi vida como la nueva Olivia.

A la mañana siguiente, mi padre fue a despertarme

-Cariño, buenos días- dijo dándome un beso en la frente- ya despierta

-Yo me desperté limpiandome los ojos, cuando me levante, papá quedó en shock- Que le hiciste a tu cabello?- preguntó

-Un corte, te gusta?

-Es lindo- dice quitándome los mechones de pelo que tenía en la cara- pero no crees que fue muy precipitado

-Papá, desde que tengo memoria he tenido mi cabello largo, los cambios son muy buenos- le dándole una sonrisa- además no fue lo único que cambie- le digo saltando de la cama y mostrandole mi armario con mi ropa nueva