Cobarde

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Olivia

Mis piernas temblaban como gelatina, mi corazón latía tan rápido que temía que explotara, pensé por un momento en regresar pero ya era muy tarde, el elevador se detuvo y las puertas se comenzaron a abrir, ya no había vuelta atrás, cabizbaja salí del elevador con pocas ganas de ser vista

-Caballeros, que bien se ven- la voz de Hannah me hizo reaccionar y vi frente a mi a Jay, Andy y Thiago- pero no tan bien como nosotras, les presento a mi obra maestra, con ustedes la señorita Olivia Snyder - dijo Hannah presentándome con orgullo, Jay y Andy aplaudieron pero Thiago se quedó callado, tal vez no le gustó mi apariencia

-¿Luzco bien?- le pregunté nerviosa

-Estas hermosa, como una princesa- dijo con una sonrisa que me hizo sonrojar

-Gracias, y tu...

-Una princesa?-me interrumpió Hannah- decir princesa es poco, parece una reina, no, una diosa

-Ya entendimos está divina- le dijo Andy llevándola con él y Jay- vallamos por algo de tomar Hannah

-Hannah me interrumpió antes- dije una vez que estuvimos solos- pero quería decirte que te ves muy bien, muy elegante- Thiago me dio un sonrisa- pero...

-Pero?

-Tu moño está mal atado- dije acercándome mi arreglarlo

- Tenia prisa por llegar y por eso lo até mal

-Entiendo- dije sin preguntar más, pues tal vez sea algo de lo que no quiera hablar

-¿No vas a preguntarme por qué?- su pregunta me sorprendió

-¿Tú quieres que pregunte?-Thiago no dijo nada más, así que yo no me atreví a preguntar de nuevo

-¿Quieres bailar?- preguntó intentando cambiar de tema

-Si- dije dándole mi mano

La canción gracias a Dios, me permitía no moverme tanto y que no se me salieran las zapatillas, Thiago parecía sumido en sus pensamientos y no me atreví a interrumpirlo, sin embargo sentía que cada vez apretaba más su agarre a mi cintura por lo que no tuve más remedio que acercarme más a él, Thiago es por mucho más alto que yo y al estar tan cerca el uno del otro se me hace casi imposible ver su rostro, pero no me quejó, por que al estar así de cerca puedo sentir su calor corporal que extrañamente me reconforta y me hace sentir segura

- Me permites?- dijo alguien detrás de nosotros,  reconocí de inmediato la voz de Alex, intenté separarme de Thiago pero él no me dejaba moverme ni un centímetro, Alex solo me  ofreció su mano- necesito llevarme a mi pareja- dijo al ver que no me soltaba

-Thiago- lo llamé

-Aquí tienes- dijo soltándome poco a poco hasta que solo teníamos nuestras manos unidas, Thiago miraba nuestra manos con pocas ganas de irse, le dí un abrazo como señal de que estaría bien
-Te veré después- le dije separándome de él

-Hola Amy- me dijo Alex con una sonrisa- estás hermosa

-Gracias

-Ya entiendo por que tu amiga insistió tanto que no te viera con el vestido, valió la pena la espera- yo sonreí por su comentario- aunque por un momento me sentí como un novio que no puede ver a la novia con el vestido puesto hasta el día de la boda

-Alex, sobre eso yo...

-No- me interrumpió- no me des tu respuesta hoy, si no en el momento en que estés realmente segura

-El problema es que no estoy segura de nada - dije de golpe- y yo no quiero hacerte perder el tiempo

-No lo estás haciendo Amy, ya te lo dije la oferta estará en pie hasta el día que compruebe con mi propios ojos que estás bien y que no necesitas mi ayuda ni mi protección

La sustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora