Amores no correspondidos y nuevas personalidades

251 18 0
                                    

Su abrazo fue algo que no esperaba, pero le correspondí abrazando su cintura, estuvimos de pie durante 5 minutos hasta que comenzó a  caminar conmigo aun en sus brazos y nos sentamos en un banco de piedra que estaba en el jardín, como no era lo suficiente grande Will me sentó sobre sus piernas, pero no me soltó en ningún momento, intenté moverme para poder verlo a los ojos pero él enterró su rostro en mi cuello como si no quisiera que lo viera así, después de unos minutos comenzó a hablar conmigo

-Por qué tardaste tanto en venir?- preguntó aun sin mirarme-

-Lo siento, no pude encontrarte antes- dije intentando ponerme de pie, pero no dejaba que me moviera ni un centímetro

-Por favor quedémonos un rato más así- lo que dijo que sorprendió un poco pero no pude negarme porque me gustaba estar así con él, así que solo asentí con la cabeza

De pronto escuchamos unos pasos, Will se levantó y a mi con él, se separo de mi suavemente como si no quisiera hacerlo, los pasos que escuchamos eran de mi hermana, que al parecer estaba buscándome

-Livi- así es como todos me decía - tenemos que irnos- la noté un poco fría, he intuí que estaba molesta, comenzó a caminar dejándome atrás, di unos pasos y Will me tomó de la mano

-Gracias por estar conmigo, me hiciste sentir mejor- me dijo y se inclinó hacia mi para darme un beso en la frente, lo que hizo que me sonrojara- De nada- fue lo único que pude contestarle, porque me apresuré a correr para que no me viera.

Caminé tan rápido que no noté que habia alguien enfrente de mi, me golpee en la frente con el bolso de mamá, quien no me dijo nada solo me tomó del brazo con tanta fuerza que enterraba sus uñas postizas en mi piel, acaso vio a Will darme un beso, me llevó al auto sin soltarme del brazo, y hay nos esperaban Elena y mi padre, todo el camino a casa fue silencioso, nadie dijo una sola palabra, al llegar baje primera del auto y corrí a la entrada, pero mi madre me detuvo

-Olivia- oh no solo me dicen así cuando estoy en problemas- tenemos hablar, ven a la oficina de tu padre, ahora

-Si, mamá- entré a la casa con la cabeza agachada, mis padre venían detrás de mi, entramos a la oficina y papá cerro la puerta para que nadie más entrara-

-Te parece correcto lo que hiciste esta tarde?- pregunta mi papá con el rostro más serio que he visto

-De que hablas papá?- trato de hacerme la olvidadiza

- Sabes muy bien de lo que estamos hablando- dice mi madre ya enojada

-Acaso hice algo malo?-pregunto de forma inocente, a lo que mi madre contesto con una bofetada

-Te parece poco tratar de quitarle el prometido a tu hermana?

-Qué?, yo nunca he tratado de quitarle nada a Elena

-Enserio!!, y que fue lo que vi esta tarde- así que nos vio-

-Tu madre asegura que te vio en una forma inapropiada con William- interviene papá

-Solamente nos abrazamos,no le veo nada de malo

-Tienes que aprender cual es tu lugar, la que debería consolarlo no eres tu, sino tu hermana, Elena, su futura esposa- mamá continuo gritándome, tal vez ya  notó lo que siento por él y es por eso que no dejaba de repetirme que estaba intentando tomar un lugar que no pertenencia, estuve a punto de llorar, pero papá intervino-

- Suficiente, Isabela cariño, déjanos solos- mi madre salio entre pucheros 

-Papá siempre se ha esforzado por entenderme y darme el poco de atención que mi madre no me da, pero lo que me dijo me dejó helada-

La sustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora