Invisible

110 10 0
                                    

Narra Jay

-Esta era tu emergencia?- escucho la voz de mi hermano detrás de nosotros, giramos a verlo sorprendidos

-Cómo no me di cuenta?- dice al verme- esto es culpa tuya

-De qué estas hablando?- digo comenzando a enojarme

-Te dicho claramente que no quiero te acerques a Olivia, eres una mala influencia, está bien si quieres echar a perder tu vida pero no intentes arruinar también la de ella

-Arruinar?, yo no estoy arruinando mi vida y nunca haría nada que dañara a Livy, no querrás decir que eres tu el que la esta lastimando

-Basta- dice Livy metiéndose entre los dos- este no es el lugar para discutir- en ese momento siento como todos a nuestro alrededor nos miran

-Livy por favor, date cuenta, estar cerca de mi hermano no es bueno para ti

-Quién te crees para decidir que es bueno para mi?, te lo dije antes ya no soy una niña a la que puedas influenciar fácilmente, tengo mi propio juicio, así que seré yo la que decidiré lo que es bueno o no para mi- sus palabras nos sorprendieron, esa chica no es la misma que he conocido, esta es mucho más decidida y valiente, me gusta 

-Esta bien, entiendo- dice Will tomándola de la mano- vámonos, te llevaré a casa- Livy se suelta bruscamente de sus agarre

-No voy a ir contigo

-Por qué?- la tristeza y decepción son obvios en su rostro

Livy dudó un momento en responder, pero al final lo hizo-No me siento cómoda estando contigo

Will soltó un largo suspiro- Está bien, pero recuerda que todavía tienes una deuda conmigo, tarde o temprano vamos a tener que hablar- dijo antes de irse, Olivia se relajo al verlo caminar lejos de nosotros

-Estás bien?- digo poniendo mi mano sobre su hombro

-Si- dice dándome una sonrisa forzada- vámonos, se supone que ya deberíamos estar en la escuela

-Primero tienes que cambiarte esa pijama de niña de seis años- digo intentando aligerar el ambiente, ella me dio un pequeño golpe en el hombro-

-Cállate, no sabes lo avergonzada que me siento- dijo cubriéndose el rostro

-Esta bien niña pijamas, vamos te llevaré a tu casa, pero primero que te parece si vamos a desayunar- le dije ella asintió con la cabeza

 Narra Olivia:

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero yo ya la perdí hace mucho...

Mis padres son impredecibles, cuando creo que van a actuar de una manera hacen todo lo contrario y cuando creo que por fin estoy cerca de lograr entenderlos, la situación da un giro de 180 grados y es triste que eso ya no me sorprenda

Al llegar a casa de la única de la que recibí regaños fue de mi nana, pues ningún miembro de mi familia había notado que no fui a la escuela y menos mi ausencia en el desayuno, era casi medio día así que decidí no ir a al escuela el día de hoy, subí a mi habitación, por toda la casa se escuchaba solamente el ruido de mis pasos, no parecía estar habitada

Me encerré en mi habitación y me senté en la esquina de mi ventana para pensar en lo que he vivido los últimos días, dieron las 6 de la tarde y seguía sentada en el mismo lugar, pude ver a mi hermana llegando en su auto y a mis padres llegando cada uno por separado, cuando los tres se encontraron en la entrada se saludaron con un abrazo y un beso

-Que bonita familia- pensé

-Mi niña- dijo mi nana al otro lado de la puerta- tus padres ya llegaron baja para saludarlos y para que comas con ellos, tu madre ya ordeno que pongamos la mesa

-Prepara solo tres lugares, yo no tengo apetito

-Estas bien?, te duele el estómago, quieres que te traiga algo?- dijo mi nana preocupada, no se por que esas solas palabras hicieron que comenzara a llorar

-No nana, gracias- dije conteniéndome- estoy bien, comeré más tarde

-Esta bien, solo avísame si necesitas algo- dijo yéndose

Una vez que se fue pude desahogarme, lloré abrazando a mi almohada y así fue como me quede dormida, cuando desperté ya era el día siguiente, me estaba muriendo de hambre, entonces recordé que no había comido el día anterior, al acercarme a la puerta noté que no había señales de que alguien hubiera intentado abrirla, pues ayer la había dejado bajo llave, bajé a desayunar pero no encontré a nadie en el comedor, escuche de pronto risas provenientes del jardín y al acercarme pude escuchar a Elena decir -Que lindo que este toda la familia reunida, deberíamos desayunar así con más frecuencia- sus palabras fueron como un puñal a mi corazón, las risas de mis padres solo aumentaron el dolor que sentía, me di cuenta de que realmente soy invisible para todos en esta casa

Volví a encerrarme en mi habitación y ahí pasé el resto del día, cuando regresé a la escuela di una absurda excusa, que por su puesto creyeron, he tratado de evitar a mis padres, pero creo que ellos no lo han notado, me voy temprano al colegio y llego a casa solo a encerrarme en mi habitación, he podido sobrevivir gracias a mi nana que me lleva  la comida y la cena, algunas veces me ruega para que baje al comedor pero siempre le respondo lo mismo

-Mis padre te pidieron que me vinieras a buscar?- ella nunca responde y su silencio es mi respuesta- no es necesario que sigas viniendo nana, yo decidiré cuando preséntame 

-No puedes evitarlos para siempre

-No pienso hacerlo nana, solo me estoy preparando para lo peor...

.......................................................................................................................................................

La sustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora