Dame un poco de esperanza

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Olivia

Mi corazón late como loco, mi adrenalina está hasta las nubes, antes jamás hubiera pensado que llegaría el día en que me atreviera a levantarle la voz a un miembro de mi familia, mucho menos a mi abuela, me sienta bien el cambio

Fingí estar dormida para que me dejaran sola, creo que mi plan funcionó, pues al poco tiempo escuché los pasos de todos saliendo seguido del sonido de la puerta cerrándose, al pensar que ya me encontraba sola decidí salir de entre mis sabanas

-Sabia que no estabas dormida- salté del susto al escuchar la voz de mi mejor amigo

-Me asustaste- le lancé una almohada a Jay- estoy enojada contigo- dije cruzándome de brazos- ¿Qué haces aquí? 

-Tengo que hablar contigo- dijo recostándose a mi lado

-Si vas a insistir con el asunto de mi disque suicidio lárgate de una vez- dije cubriéndome de nuevo

-Yo te creo- dijo descubriéndome y acercándose más a mi

-De verdad?- él asintió con la cabeza

-Tú nunca buscarías acabar con tu vida- dijo tomando mi mano reconfortándome- sé que para ti el suicidio no es una opción, aunque no te culparía por intentarlo, has pasado muchas cosas, solo te pido que no guardes tu dolor, a veces es bueno compartir la carga, no estás sola, recuerda que me tienes a mi, a tu nana y a Thiago- en cuanto escuché su nombre mi corazón pareció detenerse

-Por qué lo mencionas a él?- dije intentando actuar normal

-Bueno por que él es nuestro amigo y te aprecia mucho

-A sí?- dije intentando evitar su mirada

-Si, y creo que tu también lo quieres mucho

-Yo?- dije levantándome de la cama como resorte- si claro, lo estimo, es uno de tus amigos y por eso me simpatiza, al igual que Andy, Hannah y James, ellos también me agradan

-Claro- el sarcasmo es claro en su voz- te simpatiza tanto que lo despediste con un gran abrazo y casi lloras en el aeropuerto al ver que se fue

-Me agrada, es un buen chico y gran consejero- comencé a caminar alrededor de la habitación-  

-Entonces puede que llegue el día en que tu puedas llegar a verlo con otros ojos?

-Tal vez- digo acercándome al pie de mi cama- pero no en este momento

Thiago es un buen chico y aunque llevamos poco tiempo de conocernos, puede decir que él es el tipo de hombre que entrega todo de sí, protege a los que ama y da cariño quienes lo necesitan, yo incluida, no quiero ilusionarme con él, mi corazón todavía sigue herido y aún no me he olvidado completamente de Will, su presencia lo hace difícil, verlo que es como echarle limón a una herida, me arde y me quema, pero lo lograré, lo olvidaré, algún día

-Además él no me ve de esa manera- dije volviendo a la realidad- solo somos amigos

-Eso no lo sabes, habla con él-dijo con insistencia-llámalo, envíale mensajes, has que te tenga presente todos los días

-Ahora te sientes cupido?

-Si- dijo dándome mi teléfono, no tengo idea por que lo tenia él- anda mándale un mensaje

-Qué quieres que diga?

-Lo que se te ocurra, pero ya mándale mensaje

Olivia: Hola- escribí-

Jay me quito el teléfono de la mano

-Enserio?, es lo mejor que se te ocurrió?- comenzó a escribir en mi teléfono- no seas tan fría, te enseñaré como hacerlo

La sustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora