La diosa me permitió revivir en otro mundo

37. Expulsión

Lo primero que hicimos fue visitar el gremio de aventureros y pagar la sanción por incumplimiento. Por cierto, mis tres familiares volvieron a sus anillos cuando llegamos. Creí que Moyo se quedaría afuera, pero no parece llevarse bien con las personas.

- ¿En serio? Creí que no sería un problema para la chica que derrotó a 16 lobos ella sola.

- No estaba sola, Bunny y Ernest me ayudaron. Y no encontré lobos, pero acabé con algunos goblins.

- Eso sirve también. Te daremos una pieza grande de cobre por cada goblin eliminado.

- ¿Cómo puedes comprobar la cantidad de goblins que cacé?

- Bueno, necesitarías darnos alguna prueba, por ejemplo, si trajiste siete orejas izquierdas de goblin sabremos que cazaste a siete.

- Eso tiene sentido. ¿La carne, huesos y pieles de los goblins sirve para algo?

- No creo que alguien quiera esas cosas, pero podrías preguntarle a Faustus, él es el experto.

Seguí el consejo de Alan y visité a Faustus. Se veía cansado, pero me dedicó una aterradora sonrisa cuando me vio. Me contó que la araña Meredith había puesto huevos y los estaba cuidando celosamente. Al parecer ya pensó en los nombres que les pondrá, pero me pregunto si no será peligroso tener tantas arañas juntas. Después de eso hablamos sobre goblins.

- La carne de goblin es venenosa para los humanos. Hay algunas bestias que la comen, pero te recomendaría deshacerte de ella. Las pieles no sirven tampoco, no son resistentes y no aportan ningún tipo de ventaja. Sobre los huesos, puedes molerlos para hacer fertilizante. En general, los goblins no son monstruos muy redituables, pero ya que son una amenaza para la población debemos mantener sus números bajos.

- ¿Y qué tal son como familiares?

- ¿Un goblin como familiar? Creo que nunca he visto algo así. Los goblins son débiles así que no veo el uso en gastar un espacio para hacerlo tu familiar.

Me sentí ofendida al escuchar eso, también un poco triste al pensar en Moyo siendo considerado débil. Decidí en lo más profundo de mi corazón que ayudaría a mi familiar a volverse fuerte.

- ¿Y qué hay de los Altos Orcos?

- ¿Altos Orcos? Jaja, si uno de esos apareciera por aquí creo que solo Milo o Helen podrían hacerse cargo, y tomando en cuenta que Milo lleva meses entrenando en la montaña y Helen está en la capital, lo más seguro es que tendríamos que confiar en Alan y algunos aventureros de hierro y plata para vencerlo.

¿Alan es fuerte? Más importante, sé que Glob era fuerte, pero yo logré derrotarlo sin sufrir grandes daños. No, pensándolo bien, si no lo hubiera aplastado con lo que había en mi bolsa habría tenido que escapar. Un solo golpe suyo tenía poder suficiente para acabar conmigo, con Bunny y con Ernest a la vez, así que realmente se trataba de un enemigo formidable.

- No me digas que te encontraste con un alto orco...

- Sí, era bastante fuerte, pero Glob no pudo hacer nada contra Bunny, Ernest y yo.

Le dije eso con una sonrisa, pero el rostro de Faustus había palidecido y su expresión se volvió rígida.

- Oye, no bromees con eso.

- ¿Qué quieres decir?

- Si Glob está cerca entonces el pueblo enfrentará un peligro enorme.

- No, no. Derroté a Glob.

- Imposible –Faustus negó mis palabras.

- Pero es verdad.