45. Biblioteca

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El día siguiente la lluvia se detuvo un poco y aproveché para salir. Las calles estaban encharcadas y el humor de las personas estaba por los suelos. Para mí, era un día fantástico que me recordaba a mi tierra natal.

Visité algunas tiendas y logré vender carne de conejo y pieles. Los vendedores eran amables y me dieron buen precio por mis materiales, así que les agradecí sinceramente, después de todo, mi cuenta estaba cerca de llegar a cero, además, tengo tanta carne y pieles de conejos y lobos que podría regalarla. Por cierto, cuando visité la primera carnicería descubrí que los precios eran muy altos, pensé que era una estafa, pero los comerciantes también pagaron mucho por la carne. Según me dijeron, esta ciudad tiene la sede central del gremio, por lo tanto, no hacen compras pequeñas a aventureros, sino que toda la carne es importada desde otros pueblos, lo cual aumenta mucho su costo. Le pregunté si los aventureros locales podían ayudar, pero al parecer en la capital casi no hay aventureros, y los que hay se concentran en misiones de subyugación, por lo que no existe un flujo real de carne. Quedé con los vendedores de venderles carne cada que fuera posible a mitad de precio.

También vendí semillas, frutas y madera, de forma que al final del día tenía una moneda de platino y dos de oro, aunque para alcanzar esta cifra tuve que visitar cuatro carnicerías y seis tiendas botánicas.

También me pasé por una tienda de ropa, tenían algunas cosas lindas, pero sus precios eran incluso más altos que los de Polly. Era absurdo así que me negué a pagar tres piezas de oro por un par de botas de cuero. Intenté regatear, pero la dueña se ofendió y me pidió que me fuera.

La capital es enorme y fuera del noroeste de la ciudad, todos los edificios se ven limpios y bien cuidados. Por lo que pude ver, esa zona está habitada por demonios y miembros de otras razas aliadas del imperio demoníaco, se considera que es una zona peligrosa y se suele dejar a los habitantes hacer lo que quieran siempre y cuando no involucren a los humanos. Me parece asquerosa esta división, es como el Apartheid de mi mundo, muchos de los negocios que vi incluso tenían letreros que decían "solo humanos", ¿en serio el racismo es tan fuerte incluso en un mundo de fantasía?

Cuando estaba por comenzar a llover me oculté en una biblioteca, era la primera que encontraba en este mundo y, ya que no podría salir hasta que dejara de llover, decidí pasar el resto del día ahí. Para usar la biblioteca tuve que pagar una cuota de ingreso de 2 piezas de plata, lo mismo que hay que pagar al entrar a la ciudad.

Al igual que las bibliotecas en mi mundo, la de la capital era enorme y estaba llena de estantes y libros. La señora en la entrada me dijo que los libros no podían salir del edificio, pero que la mayoría de ellos estaban a la venta. El precio promedio era de una pieza de oro, así que no planeaba ninguno, pero leí varios títulos que llamaron mi atención y finalmente me llevé dos.

En la sección de historia leí un poco sobre el mundo, prácticamente todos los libros hablan sobre Velerda y Sarifa, los titanes que crearon el universo y no aportan información adicional a la historia, pero algo que todos tienen en común es que dicen que Sarifa creó a los demonios como enemigos de la humanidad, no se habla de otras razas en ellos, solo de "demonios". Es probable que alguien con mucho poder esté detrás de eso por motivos políticos. Ya vi mucho de eso en mi viejo mundo, gracias.

Revisé también otras secciones de la biblioteca, había algunos libros que hablaban sobre habilidades, así que revisé en ellos en búsqueda de las habilidades del alma, pero era un término que no aparecía en ninguno de ellos.

La mayoría de los libros eran solo listas de las habilidades conocidas y sus diferentes efectos. Por cierto, las habilidades [Estudiante] y [Comprensión del flujo de energía natural] no aparecían, pero [Engaño] es una habilidad que "facilita que otras personas crean las palabras del usuario", ¿por qué tengo esa habilidad? No creo ser una mentirosa.

En el pueblo Keren compré un kit de cartografía hace lo que parece una eternidad, ese kit incluía tinta y hojas de papel, así que aproveché que estaba ahí y escribí una lista con las habilidades que me gustaría aprender. Escribí [Manipulación del fuego], [Respirar bajo el agua], [Vuelo] y [Teletransporte], después busqué libros especializados en estas habilidades para encontrar consejos o formas de adquirirlas, por desgracia, todo lo que encontré fue un texto llamado "Historia de la prohibición de la manipulación del fuego", al parecer, te pueden sancionar incluso por solo tener esa habilidad debido a que es muy peligrosa.

No encontré nada sobre las otras habilidades y cuando le pregunté a la señora de la entrada, me dijo que tal vez encontraría algo en los libros de ficción. Esas habilidades existían en el pasado, pero nadie sabe cómo obtenerlas hoy en día, eso es lo que me dijo. Decepcionante.

Lo único que encontré en la biblioteca que podía servirme fue "El manual del espadachín Volumen 2", la segunda parte del libro que me regaló Boris. Este manual incluye algunas formas y movimientos interesantes, así que lo compré. Busqué uno relacionado con el estoque y con las espadas gemelas, pero según la bibliotecaria, esas son armas poco populares y no hay muchos libros dedicados a ellas.

El otro libro que compré fue "La Guardiana de la Promesa", el libro favorito de Helen y que la llevó a pensar que yo era la protagonista.

Cuando salí de la biblioteca ya había dejado de llover, pero estaba anocheciendo así que me apresuré a la casa de Albert. Podría haberme ido a la posada que estaba más cerca, pero prefería pasar el día con los chicos. El ambiente en la ciudad se volvió muy incómodo para mí después de descubrir el racismo, ¡Está en todas partes! Incluso algunos lugares que permiten la entrada de familiares prohíben la entrada a demonios.

Al llegar a la casa, los demonios se alegraron y comenzaron a preparar la mesa, tal parece que no querían comer hasta que yo llegara incluso cuando les había dejado carne y verduras suficiente. Si me hubiera quedado en la posada, estos nobles e ingenuos chicos no habrían comido nada. Me sentí mal por ellos, pero deberían ser más sinceros. Si tienen hambre, coman. Se los dije y ellos aceptaron de mala gana. No entiendo su forma de pensar.

Albert se unió a mi entrenamiento una vez más con la excusa de platicar sobre cualquier cosa, pero sé lo que está haciendo.

- Te voy a enseñar, Albert. No necesitas espiarme para eso. Solo necesito un poco de tiempo para pensar algunas cosas, ¿de acuerdo?

- Lo siento. Dejaré de hacerlo.

Lo aceptó fácilmente y salió de la habitación. Sé que quiere aprender, pero si no hacemos las cosas correctamente tanto él como yo podríamos terminar en problemas.

Al día siguiente le dije a los demonios que volvería muy noche o al día siguiente, les había dejado comida suficiente y les pedí que comieran sin reserva. Cuando me preguntaron a dónde iba, les pedí que no se preocuparan. Hay cosas que es mejor no saber, y viendo la actitud de estos chicos, creo que prefiero que no sepan lo que haré.

La diosa me permitió revivir en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora