EL OMEGA DE STEVE ROGERS

7

— ¿Emocionado por mañana?

Tony miró a Shuri quien colgaba de su brazo para asentir. Estaba más que emocionado, volvía a casa y con su alfa. Regresaba al lado del hombre que amaba y con quien daría la noticia al mundo de su boda, de su eterno compromiso. —Por supuesto. He disfrutado muchísimo de mi estadía acá, pero debo volver.

— ¿Volver? Tony, mañana es la ceremonia. No puedes irte.

— ¿Ceremonia?

Shuri negó sonriente; suponiendo que Tony no recordaba que mañana empezaba el ritual de su compromiso por los nervios. Pues, mañana se oficializará a todos en Wakanda que Tony era el prometido de T'Challa, que el príncipe iniciaba su ascenso al trono. —Se suponía que era para el viernes. Pero, un norteamericano y amigo tuyo sugirió que se adelantara.

— ¿Quién?

—Yo. —Tony y Shuri se voltearon ante la voz de Pierce. — ¿Me permite robarme a Stark, princesa?

—Solo si me lo devuelve.

—Tiene mi palabra. —Shuri soltó a Tony y le sonrió. Iba a asegurarse de que su sitio fuera al lado de Tony quien le habían designado sentarse a la derecha de T'Challa.

—Hice que prepararan donas de chocolate.

—Shuri, ¿no quieres ser mi hermana?

—Ya lo somos, Tones. —Shuri le guiñó y se fue.

Lo que Pierce aplaudió mentalmente; apreciando la complicidad entre Tony y Shuri. Porque aparentemente Tony se había adaptado a ellos, se había hecho querer en días; y aquello le facilitaría para su nuevo visa en Wakanda como omega del futuro rey. Así que, Pierce no entendía el drama del consentimiento de Fury. Total, el casarse con un alfa honorable como T'Challa no debía ser visto como castigo, sino como un premio del que Stark debía estar agradecido.

Sobre todo, con él.

Puede que quizás la rebeldía innata de Stark le traiga problemas. Pero, sería al inicio y estaba aquí para controlar y también aplastar esa rebeldía. No por el bienestar Tony, sino por el suyo. Y el que Tony resultara privilegiado era una externalidad que le daba igual. Después de todo, su atención iba al hecho de mantener al rey T'Chaka fascinado con Stark; ya que así sus fondos monetarios al igual que su vibranium irían a Shield, a su pequeño secreto.

No podía perder esa cuantiosa oportunidad.
Menos, por un omega viejo y engreído.

—Fury no me informó de tu llegada. ¿Debo preocuparme?

Pierce sonrió y puso sus manos en el hombro de Tony; llevándole hacia el balcón del comedor real. — ¡Para nada! Has hecho un espectacular trabajo como embajador, Tony. Tanto que los comentarios del rey T'Chaka sobre ti son espectaculares. —Pierce acomodó la corbata de michi junto con sus cabellos. —. Que quiere que te quedes unos días más.

— ¿Es por la ceremonia que pediste adelantar?

— ¡Así es! Sé que tu manada te va a necesitar, pero no puedes irte sin ser parte de una de las fiestas más importantes en Wakanda.

Tony no se sentía confiado, no cuando las razones que Pierce le daba eran excusas tontas. ¿Acaso quería engañarlo? —Aún no entiendo la razón de tu visita, Pierce.

—La ceremonia es el inicio al ascenso del príncipe T'Challa, Stark.

—Querías asegurarte de que no la arruinara. ¿Verdad?

Pierce asintió. —Confío en tus habilidades, pero mañana será un día especial para toda Wakanda.

—Entiendo, Pierce. Solo no me gusta que me enredes. —Tony suspiró; aún desconfiado.

A comparación con Fury, Stark no podía confiar en Pierce. Lo intentaba, pero bastaba recordar que él fue uno de los hombres que prefirió asesinar a todo una ciudad con un misil que darles más tiempo para pelear, para detener a los chitauri. Y aquello no se lo olvidaría jamás. Tampoco, que tenía vigilado a Steve, a su manada. A Tony le bastaba tener en su vida a los espías que habían mostrado ser su familia, ser leales. No a Pierce, él era esa ave rapiña de la que debía cuidarse. Así que, cuando su celular sonó, Tony se alejó para contestar. No quería que Pierce lo escuchara, no cuando era Steve quien lo llamaba.

Pero, al instante de que Tony se decidió irse, Pierce lo detuvo. —Nos esperan, Stark.

—Será un instante, Pierce.

—No. —Pierce tomó el celular de Tony, divisando quien le marcaba era Steve. —Yo le responderé al Capitán.

—Pierce, no pruebe mi...

—Tony. —El príncipe T'Challa se apareció con una sonrisa y ofreciendo su brazo a Stark. —Los líderes ya llegaron y nos esperan.

—Yo... —Tony miró a Pierce quien aún sujetaba su celular. No quería ser grosero con T'Challa, tampoco dejarle a Pierce con su celular. Pero, no podía con ambas. Creyendo que hacía lo correcto, Tony esperaba que lo que fuera a decirle Steve sea importante, a medida que se acercaba a T'Challa. —. Espero que este norteamericano les agrade.

—Saben de ti, de tu trabajo y que eres un vengador.

—Entonces esta noche será mi última en Wakanda. 

T'Challa negó sonriente; llevándose a Tony hacia el centro del comedor. —Puede decirse que sí. Pero, tu última noche en una Wakanda aislada del mundo.

— ¿Supone que estoy marcando la historia, su majestad?

—Lo estás haciendo, Tony. Y me gustaría que solo me llames T'Challa.

—Está bien, T'Challa.

Pierce los vio irse con una enorme sonrisa.

Así que, asegurándose que nadie estuviera cerca, Pierce finalmente se dignó a contestar a Rogers desde el celular de Stark. — ¡Tony, todo fue una mentira! ¡Regrésate ahora! ¡No eres un embajador en Wakanda! ¡Eres el prometido que Fury y Pierce vendieron al rey T'Chaka!

—Fue una venta justo, Capitán. —Pierce disfrutó de sentir la desesperación en la voz de Rogers, del hombre que casi descubre su secreto. —. Le damos al omega líder de Los Vengadores por una cuantiosa cantidad de vibranium para más escudos.

—Asesiné a Fury. —Steve mintió, esperando que bastara para que Pierce desistiera de sus planes contra su omega. —. Ahora iré por usted.  

— ¿Por qué debería creerle, Capitán? Si usted es un hombre tan justo y honorable, incluso con sus enemigos.

—Porque ahora no soy un hombre justo, sino un maldito alfa que quemara todo Shield por recuperar a mi omega.

— ¿Su omega?

—Tony Stark es mi omega y usted es hombre muerto.

Steve cortó la llamada.
E inmediatamente Pierce tragó saliva.

¿Acaso era verdad? ¿Acaso era posible que Tony Stark fuera el omega de Steve Rogers?

¿Fury estaba muerto?

Pierce empezaba a temblar, a dudar de su decisión.
Debía conversar con el rey T'Chaka.