Sin Secretos ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ |Yoonmin • Namjin • Taekook|

47

Hoseok

Confusión.

Era lo que sentía cada vez que miraba a Geum Jae frente a mí; era lo que provocaba que mis labios soltaran palabras que mi corazón jamás aprobaría.

Porque me encontraba confundido y odiaba el hecho de no poder controlarlo.

Porque yo lo amaba, pero me negaba a aceptarlo.

Después de tanto, nada era igual.

Y me quemaba desde adentro.

Mi corazón se rompía.

Y yo también.

—¿Por qué te fuiste? —preguntó, con ese tono que solía usar para no levantar la voz.

Miré de reojo a mi mejor amigo, siendo este el dueño de aquella voz acusante, de la cual no logré escuchar todo.

—Tiene fiebre.

Sentí mis ojos luchar contra el cansancio, mientras Jimin tomaba mi mano y me miraba preocupado. Intenté alejarme, pero él negó a la par que apretaba el agarre.

—N-no quiero verlo... —solté, a sabiendas que no era verdad. Que seguía engañándome a mí mismo.

—Hoseok... —sentenció—. Por favor, no digas tonterías.

—N-no... lo qui-quiero.

Sentí el pesar de esas palabras como una apuñalada en el pecho; golpeando sin pudor alguno, hiriendo y haciendo sangrar a mi corazón.

“Recuerda que es como si lastimaras a Yoongi Hyung”

—Lo siento... —alcancé a susurrar.

Y es que, no podía salir de aquello por más que lo intentaba. Mi corazón ya no lo resistía.

No era tan fuerte como ellos lo pensaban y aquella fachada había caído como una fina tela de seda; resbalando de mí sin detenerse hasta terminar en el suelo, dejándome expuesto e indefenso.

—Hey... Tranquilo, ¿de acuerdo?

Asentí, limpiando las lágrimas que recorrían en silencio por mis mejillas.

—Estamos aquí.

Jimin sonrió.

—Y no nos iremos hasta que Jae Hyung llegue.

—Él no vendrá... —dije, bajando la mirada a mis manos, las cuales habían comenzado a dejar ligeras caricias sobre mi vientre abultado—. Le dije cosas feas. —Me encogí de hombros—. Debe estar enfadado.

Yoongi negó, sonriendo de lado.

—Él te ama... —aseguró—. Al parecer... Al parecer se quedó a medio camino sin verse capaz de subirse al transporte y dejarte.

—Es momento de que hables con él, dile todo aquello que te molesta. Sé que lo comprenderá.

—Lo sé...