Sin Secretos ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ |Yoonmin • Namjin • Taekook|

36

Un mes después.

Namjoon

—Me iré adelantado, te esperamos abajo.

—Bien —dije, alargando las dos últimas letras.

—Pero no tardes tanto. Que siempre llegamos tarde por tu culpa —me reclamó. Sonreí, dándome un vistazo en el espejo.

—Ya voy. La tienda no se irá a ningún lado —me quejé, entre risas, al escuchar que había regresado solo para seguir con nuestra graciosa discusión.

—Nadie sabe. —Se paró sobre el umbral de la puerta. Sonreí con ternura al ver su abultado vientre sobresalir entre sus ropas.

—Eres tan hermoso —le dije, apretando sus mejillas regordetas.

—Con eso no compensas que vamos tres horas tarde -—su voz sonó distorsionada por mi agarre—. Pareces una roca cuando duermes. Podrían sacarte con todo y cama y ni cuenta te das.

—¡Amor! No es tan tarde. —Formé un puchero con mis labios.

Seokjin rodó los ojos.

—Es medio día.

—¿Y?

—Quedamos en salir a las nueve, pero nomás tú no despertabas.

Besé su nariz.

—Vamos, te llevaré a comer helado.

—Ayer dijiste que no me lo comprarías.

—Ayer es ayer.

—Pero...

—Un poco de helado no te hará mal. —Sonreí, tomando sus manos—. Sabes que no puedo negarme a lo que tú pidas. Pero eso sí... —Dejé un beso en cada una de sus manos—... No me pidas que me vaya de tu lado, porque no te haré caso.

—Nunca pediría algo como eso —dijo, colocado su frente contra la mía.

—Lo sé.

(...)

Cuando bajamos hacia la cocina los demás se encontraban según sus asuntos. Por lo que habían comentado; Jungkook iría con Taehyung a ver a sus padres, y Hoseok tenía cita con su doctor e iría con su Alpha.

—Buenos días.

—Buenos días... —contestó Jimin.

—Estamos por salir. Regresaremos en la cena.

—Jimin —llamé. El antes mencionado levantó la mirada hacia mí—. ¿Te encuentras bien?

—¿Ah? Sí, sí. Bueno, yo también me voy —dijo, se levantó de la mesa y tomó su celular—. Que tengan un lindo día.

Jimin se fue, dejándonos atrás con las palabras en la boca.

—Yo... También debo irme —dijo Yoongi, para después irse igual o aún más rápido que Jimin.

—¿Qué sucede aquí? —preguntó mi Omega.

—Jungkook. —Jungkook dejó de lado su malteada y levantó la mirada.