Rin se despertó temprano ese día, giró su cabeza en dirección a Kaede y se sorprendió mucho al ver a la anciana aún en la cama. Qué tan temprano era que Kaede aún seguía durmiendo?.
La pequeña se levantó y se asomó a mirar por la ventana.
La mañana estaba algo fría pero ya se podían ver los primeros rayos del sol que comenzaban a calentar las cumbres de las montañas más altas, luego vuelve su mirada hacia los campos de cultivo y no ve a ningún aldeano en ellos, qué raro, pensó, normalmente las personas salen desde temprano a hacer sus labores, tal vez y solo tal vez aún era muy temprano.
En vista de que todo estaba tan tranquilo se puso a preparar algo para desayunar y de paso preparar algo para la anciana.
-----------------
En un palacio sobre las colinas muy al oeste, un ejército de demonios de apariencia felina formaban filas en la única explanada que había, todos se preparaban en alerta sabiendo que pronto serían visitados por aquel a los que sus vigías identificaron como el hijo del gran perro del oeste.Ellos no tenían ni idea de con qué intenciones venía, muchos de los demonios más jóvenes ni le conocen más allá de los rumores que dicen sobre él, que si se largó de sus tierras, que si anda vagando de un lugar a otro en busca de poder, que sí se pelea con su medio hermano, que si le falta un brazo, que si camina con humanos, que si su espada se rompió, que si tiene otras espadas y ahora les llegaba de visita así de la nada, algunos de los generales hablaban de un posible ataque, otros pensaban que esto era imposible ya que no viene acompañado de ningún ejército, por más fuerte que han escuchado que es, él no debería poder solo contra todos, eso sería una locura, por otro lado si viene en son de paz eso sería aún más extraño, Sesshomaru no es conocido por ser pacífico, solo tenian claro una cosa, sea por la razón que fuera ellos no podían permitirle el paso sin una buena explicación y solo por eso debían detenerlo por las buenas o por las malas.
Después de unos minutos en los que todos en el ejército obserbaban el horizonte, los soldados logran percibir una silueta en el cielo, los de mejor vista captaron muy bien los detalles y comensaron a murmurar lo que veían, en efecto era Sesshomaru y traía cargado el cuerpo ensangrentado de alguien, al principio no lograron distinguirlo pero después fue totalmente claro, el cuerpo no era de otro más que del yerno más reciente de Byakko el cual parecía estar sin vida?, estaba lleno de sangre y tieso, no podían saber si respiraba o no, todo lo que veían era que la cosa no pintaba nada bien.
Sesshomaru, al estar acortando su distancia entre él y el ejército fue abordado por unas pelusas voladoras, las cuales comensaron a interrogarlo, pedían que se detubiera y a su vez le advirtieron del ataque del ejército si continuaba su avance.
Torashiro a duras penas hizo un movimiento de querer hablar para explicarles la situación, pero Sesshomaru le detubo sutilmente, Torashiro no supo si era por consideración o por alguna otra razón, es más probable que sea lo segundo.
El ejército por su parte, comensaba a emitir sonidos de amenaza. Los escudos chasqueban, las lanzas golpeaban el suelo, las espadas eran desenfundadas, las bestias rugían..
Jaken:-amito, ya dígales por qué estamos aquí, ese ejército no me da buena espina-.
Las pelusas:- si no explican la razón de su visita, no podremos ayudarles-.
Sesshomaru:-mmm-.
Jaken sudando leyendo las intenciones de su amo:- no, amo, no por favor, no haga lo que creo que está pensando, mire que no está transformado en perro, no tiene excusa alguna para actuar como menso, ellos son muchos, nos van a dejar como chicharrón de feria-.
Sesshomaru:- silencio Jaken!!-.
Jaken:- ya valí-.
Sin titubear Sesshomaru siguió su vuelo recto hacia el ejército a lo que las pelusas se alejaron de él y le dieron la señal a los comandantes de proceder según el protocolo número 22 y 34.
YOU ARE READING
Creciendo Junto A Ti
RandomInicia desde que Rin va a vivir a la aldea con Kaede y Sesshomaru promete ir de visita de tiempo en tiempo, es una situación normal para ellos pero no para los demás, al ir creciendo murmullos y sospechas llegarán hasta más allá de la aldea, qué cla...