17

574 87 19
                                    


(Avrile Lavigne – When you´re gone)

Siempre necesité tiempo para mi,
nunca pensé que te necesitaría ahí cuando lloro.
Y los días sientan como años cuando estoy sola.
y la cama donde te acuestas, está sin deshacer por tu lado.


Vestido con una bata gruesa, Jimin salió corriendo por el pasillo, llamando a Yoongi a gritos mientras sus lagunas lagrimosas se derramaban a por doquier. Sus pies descalzos resonaron contra la madera al ritmo de su alocado corazón. Bajó por las escaleras y en el salón se encontró con sirvientes que parecían verlo con lástima. ¡No! Él no quería la lástima de nadie, no por Yoongi, no por amar. Abrió la puerta y un viento helado envolvió su cuerpo y tal cual un balde frío, reparó en que no había Yoongi, se marchó como lo predicho en la carta. Entonces, lloró mares amargos y entre susurros lo llamaba, aún con la esperanza de que todo ello fuese sólo un equívoco. Pero, igual que sus lágrimas al caer sobre el piso, sus sollozos y llamados se perdían con el viento.

—No llores, Jimin, ese hombre no vale la pena.

La voz de Jungkook a su espalda lo tomó desprevenido, mas poco o nada podía importarle cuando lo único que podía escuchar era su corazón triturado contra sus oídos y la sangre que derramaba por su cuerpo.


Cuando te alejas, cuento los pasos que das,
¿Ves cuánto te necesito ahora mismo?


De rodillas sobre el piso, Jimin quiso ocultar su rostro mojado entre sus piernas, hacerse un ovillo y refugiarse en la oscuridad hasta que el dolor de la pérdida pasara. Pero, ¿cuánto le tomaría recuperarse?, ¿alguna vez lo haría?

—Se ha ido —balbuceó entre sollozos.

Los sirvientes me dijeron que salió a prisas antes del alba, ni siquiera yo lo supe hasta que me lo dijeron hace poco.

—… Me dejó.

Su hermano lanzó un bufido y Jimin supo que él estaba enojado. Jungkook lo tomó por los hombros e intentó ponerlo en pie, mas la reticencia de Jimin parecía pesar como una tonelada. Finalmente, cuando lo tuvo entre sus brazos quiso llevarlo al comedor, pero, nuevamente, Jimin se negó y simplemente regresó entre pasos torpes a su recámara.

Era como un alma en pena, sollozando por los pasillos en busca de la salvación.


Cuando te vas,
los pedazos de mi corazón te están echando de menos.
Cuando te vas,
el rostro que llegué a conocer también desaparece
Cuando te vas,
las palabras que necesito oír
siempre hacen que consiga sobrevivir al día
y hacerlo bueno, te echo de menos.


De nuevo en su recámara, su llanto silencioso se convirtió en gritos desesperados que se podían escuchar en toda la casa. Jimin cerró la puerta y buscó nuevamente la carta de Yoongi y, como la primera vez, las tres palabras iniciales le destrozaron el corazón.


Aurevoir mon amour.

Debo marcharme, Jimin, si no quiero seguir lastimándote. Y me duele solo en esa cama que fue en lecho de nuestro amor, pero he regresado a mis sentidos y nada puede salir de esto.

Te amé durante estas semanas que la vida nos permitió estar juntos y siempre serás el más hermoso recuerdo de Byunsville; sin embargo, mi vida no está ahí y quedarme más tiempo te mataría. Me voy porque no deseo herirte, no deseo que por mí derrames lágrimas en mi nombre y, en su lugar, añoro que me olvides pronto y encuentres a quien sí pueda hacerte feliz.

Nunca te olvidaré, señorita Jimin, y fuiste tú la más maravillosa sorpresa que la vida me pudo dar.
Je T’aime

Min Yoongi


Nunca me he sentido así antes,
todo lo que hago me recuerda a ti,
y la ropa que dejaste, reposa en el suelo,
y huele justo como tú, me encantan las cosas que haces.

El Romance Trae Vestido (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora