Papá se quedó pero no estaba presente...
En cambio, él si lo estaba...Y eso era suficiente.
❝Se que tienes problemas paternales, yo también los tengo❞
☁️Obra bajo derechos de autor, 100 % original.
☁️No copiar, ni adaptar.
☁️Portada hecha por @Al...
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❝daddy issues❞
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—Camine rápido, señorita Miller. —dijo la señorita Young, mientras yo intentaba seguirle el paso.
—¿Se puede saber por qué soy la única que va a dirección si...?
—Guarde silencio, señorita. —intenté replicar otra cosa pero ya habíamos llegado a la puerta de la dirección.
Young tocó la puerta antes de entrar, no sin antes poner su mano en mi espalda y hacer que yo también entrara a la oficina. El director me miró, suspiró cansado y se tomó el puente de la nariz.
—¿Y ahora que hizo, señorita Miller?
—Se agarró a golpes con la señorita Jeon.
—¡Ella tuvo la culpa, me dijo que...!
-—Suficiente, Lea. Es la tercera vez en la semana que vienes a dirección por problemas de comportamiento con los maestros u otros alumnos.
—Pero... —intenté reclamar pero el viejo volvió a interrumpir.
—Pero nada. Creo que lo mejor será que llame a tu padre.
—Hágalo, de todos modos no vendrá. —me crucé de brazos y me dejé caer al sillón.
—¿Y por qué?
—Está muy ocupado.
—Pues no te irás de aquí hasta que él venga.
—Entonces tráigame un colchón para dormir porque al parecer pasaré aquí toda la noche.
Miré al señor Kwan y él me miraba a mí, sabía que aquí en Corea no debía ver a las personas mayores al llamarnos la atención pero no podía evitarlo, quería que supiera que estaba molesta, y no porque llamará a mi padre sino porque soy la única que está aquí a pesar de que la idiota de Hye fue quien inició todo.
—Si tu padre no viene, serás suspendida por una semana.
«¿Castigo o premio?» pensé.
Kwan tomó su teléfono fijo, abrió una gran agenda, donde supongo yo que al menos tiene el contacto de los alumnos, marcó el número y espero a que mi padre contestara.
—¿Señor Miller?
Mierda, si le contestó. ¿Por qué a mí nunca me responde?
Me perdí en mis pensamientos que ni siquiera se que fue lo que le dijo el director a mi padre.
—¿Y? —pregunté.
—Te quedarás aquí hasta que tú padre llegue.
Suspire rendida, ya veo que no hay otra opción. Calculo que pasaron aproximadamente unos veinte minutos cuando tocan la puerta de la oficina, yo me reincorpore del sofá ya que estaba casi acostada en el. La señorita Young, quien es la secretaria, abrió la puerta, dejando ver a un hombre que por su expresión seria podía decir que esta muy enojado, su cabello estaba alborotado, supongo que por haber pasado su mano por el un montón de veces luego de que le avisaran que su hija la rebelde había hecho una de las suyas.
