DADDY ISSUES || Kim SeokJin

doce.

❝emotion❞

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Mi alarma sonó de pronto.

No fue necesario estirarme en toda la cama para poder despertar, llevaba despierta desde las dos de la madrugada. Había tenido una noche horrible, tuve la sensación de sentirme acorralada en un espacio pequeño sin la oportunidad de salir de ahí, dificultad para respirar acompañado de un dolor en el pecho y latidos rápidos. Jamás me había pasado algo como esto, pero lo atribuyo a es parte de mi estrés con respeto a mi examen de hoy. Estaba un poco nerviosa por ello.

Me levanto de la cama, me dirijo hasta el baño y me doy una ducha de pocos minutos para que no se me haga tarde, al terminar, me puse mi uniforme y trate de peinarme, no soy buena en ello pero hice lo que pude.

Antes de salir de mi habitación, tomé el suéter de Lisa que había olvidado el día de ayer que estuvo aquí. Nos habíamos quedado horas platicando acerca de Jin, tuve que confesarle que él había estado dándome pasantías de matemáticas, y justo como me imagine su reacción, dió vueltas por toda mi habitación gritando y reclamándome el porqué no le había contado nada.

Salí de mi habitación, encontrándome a John en el pasillo acomodando su corbata roja.

—Hola. —saludé.

—Hola. —apenas y respondió. Le pasé por un lado y bajé las escaleras.

Aún tenía algo de tiempo para hacer algo decente para desayunar, me decidí por hacer hotcakes. Tuve tiempo de acabar de hacerlos para cuando John ya estaba bajando las escaleras, completamente vestido y con su maletín color negro. Se sentó y tomó un par de hotcakes, yo me senté en una de las sillas de los extremos y de igual manera tomé otro par de hotcakes.

Nuestros silencios eran realmente incómodos, si no estábamos con el teléfono estábamos en un silencio incómodo mirando a cualquier lado que no fuera del uno al otro. ¿Me pregunto qué estará pasando por su cabeza en estos momentos? ¿Pensará en el trabajo? Si no es eso, no sé en que más podría ser, porque ¿En qué más podría pensar una persona que le dedica su vida a su trabajo? Sinceramente no tengo ni idea.

—¿Me llevas a la escuela?

—No puedo hoy. —se levanta y toma su maletín que estaba en la silla de a lado.

—Hoy es mi examen. —dije. Esperando a que me dijera algunas palabras de motivación, pero siempre soy tan tonta para esperar algo que John no va a hacer.

—Excelente, Lea, nos vemos al rato. —salió de la casa.

Me limpié la lágrima que resbaló por mi mejilla. No había tiempo para llorar.

Tomé mi mochila y también salí de casa. Creo que voy a un buen tiempo para irme caminando sin llegar tarde.

John pudo haberme traído sin ningún problema, es solo que se le hace tan difícil pasar al menos un par de minutos conmigo que no puede soportarlo. Jamás lo he entendido, no entiendo porqué me rechaza o me odia de esta manera, él jamás me ha dicho que me odia pero su indiferencia y su rechazo me lo dicen. No tiene nada que ver que el sea un tipo serio. Alguna razón debe haber.