Sueño carmesí

Capítulo 1.

Fue allí donde por primera vez se vieron, las sombras de aquel espeso bosque apenas dejaban ver su pequeña imagen, pero el color de su cabello era muy llamativo como para dejarlo pasar, era tan rojo como la sangre misma. Acurrucada por el tronco, el temor se veía en su rostro infantil.

Azabache y zafiro, curiosidad y miedo.

El niño se agachó con una expresión algo confusa. Sobre sus hombros llevaba unos gruesos troncos que bajo al suelo para acercarse mejor a la niña en el suelo.

-¿Estás bien? -preguntó con leve preocupación.

Apenas media 1.25 centímetros, sus ropas no eran más que harapos naranjas con azules.

-N...no me lastimes -la niña habló como pudo mientras intentaba retroceder más aún.

-¿Por qué haría tal cosa? -preguntó curioso el niño llamando la atención de la pelirroja que por fin se digno a verlo.

Su cabello era negro como la misma noche, en varias puntas que iba por todas direcciones como una palmera.

-Entonces, ¿no eres malo? -preguntó la niña que aparentaba 10 años bajando un poco la guardia.

-Pues no -respondió el pequeño rascando su mejilla- ¿Eres un demonio? -preguntó el curioso niño.

-¿Heh? -la pelirroja se asombró por la pregunta- ¿C... cómo lo sabes? -preguntó confirmando las dudas del niño.

-Tienes un extraño olor que no parece humano -respondió el pequeño esbozando una gran sonrisa.

-¿Y tú qué eres? -preguntó la niña mientras se sentaba en el suelo.

-Soy un youkai -respondió con simpleza el pequeño riendo con desinterés confundiendo a la pelirroja por su respuesta- Mejor dime como te llamas, ¿sí? -preguntó el chico extendiéndole su mano.

-Rias, Rias Gremory -fue su respuesta mientras correspondía la ayuda del niño por fin parándose del húmedo suelo.

Él era un youkai, eso era nuevo para ella. Había oído de esos seres, pero nunca había visto uno tan de cerca, principalmente porque casi nunca salía del inframundo.

-Lindo nombre, yo me llamo Goku, Son Goku -se presentó con amabilidad calmando así la mayoría de preocupaciones de la niña que esbozó también una pequeña sonrisa.

Goku se alejó de ella y repentinamente pateó un gran tronco para posteriormente saltar y golpearlo a gran velocidad para que este mismo callera en pequeños trozos cortados de forma exacta.

-I... increíble -murmuró la Gremory asombrada por las habilidades mostradas por Goku.

Miró como luego colocó varios de esos leños en una zona y luego extendía su mano.

Grande fue su sorpresa cuando un pequeño rayo de luz fue lanzado a la madera prendiendo una pequeña fogata.

Fue entonces que notó que la noche se aproximaba rápidamente pues el cielo tenía un tinte anaranjado.

-Esta noche hará algo de frío y por eso tenemos que estar cerca del fuego, Diaz -mencionó el chico.

-E...es Rias, Son-kun -corrigió la niña inflando sus mejillas cómicamente molesta acercándose al fuego.

-Está bien, Dimax -volvió a decir el pequeño riendo.

-Mou, ¿lo haces apropósito? -preguntó la pequeña apretando sus pequeños puños.

-¿Qué cosa? -preguntó confuso el niño mientras sacaba uja la pequeña caja de entre sus ropas rotas.

Con tranquilidad sacó una cápsula que arrojó al suelo estallando en el proceso y dejando ver luego dos enormes peces que no parecían del todo normales por su tamaño y color.