Capítulo 5.

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Rias estaba con un pequeño tic en sus ojos, había pasado un mes desde el descargo de Koneko y desde ese día la nekomata cambió.

Día tras día en el castillo preguntaba a su ama si irían a visitar a su "hermano mayor" y eso le causaba algunos celos a la Gremory. Era conflictivo, por una parte eran celos por Goku pero también por Koneko y lo que su amigo logró con ella en un solo día.

Habían ido a varias ocasiones veces al guerrero en ese tiempo y ella se mostraba bastante cercana a él.

Incluso ahora que habían venido a visitarlo por ser viernes, uno de los pocos días que podía estar con el chico por toda la tarde hasta el anochecer.

La chica yacía recostada sobre las cortas piernas de Goku que comía tranquilo mientras acariciaba la cabeza de la pequeña por pedido de ella misma como si se tratara de un pequeño minino.

-Goku-nii quiero más -pidió mirando al chico que simplemente asintió y le dio más pan con miel, que en palabras de la muchacha se habia vuelto su comida favorita en el mundo.

Inclusive la misma demostraba su aspecto nekoshuu a Goku, sus orejas y cola blanca se mostraban libremente solo en la montaña de frutas y flores.

"Si te decides a usar tu poder y llegaras a perder el control yo tomaré esa responsabilidad y te detendré porque puedo"

Esa fue la promesa de su hermano mayor y por ello solo se mostraba así ante él.

-O...oye, se ven muy comodos, ¿no? -cuestionó la pelirroja algo frustrada.

-¿Es así? -preguntó Goku curioso.

-Yo lo estoy -fue la corta respuesta de la nokomata acurrucándose a Goku.

-"¡E...esto me molesta! Goku es mi amigo, yo llegué primero" -pensó cómicamente irritada la Gremory.

Grayfia miraba la interacción en silencio, estaba asombrada por el radical cambio de la torre de Rias. Nunca se espero ver esto a tan corto plazo.

La misma extendió su mano derecha generando un círculo mágico de la cual aparecieron muchos cestos de comida.

-Espero que dure todo el día -habló la mujer con serenidad siendo consciente de la capacidad de comer que tiene el pequeño.

-Gracias Grayfia -Goku le sonrió ante lo cual simplemente suspiró bastante acostumbrada ya.

-De nada Goku, el amo Lucifer quiere hablar contigo hoy -respondió la mujer con una pequeña sonrisa que ocultaba una gran preocupación.

-Oh, ya veo, está bien, él es bienvenido cuando sea -respondió el chico con alegría.

-Me marcho entonces, ya sabe la regla Rias-sama -habló la diablesa ante lo cual la Gremory simplemente asintió.

La mujer desapareció.

-¿Y qué haremos hoy? -preguntó Rias acercándose a Goku.

-Hmm, pues planeaba ver lo fuerte que es Komeko -mencionó Goku pensativo.

-Otra vez Koneko... -murmuró apretando sus manos- Y...yo también soy fuerte, ¿sabes?

-Pues entrenemos todos juntos -habló energético Goku.

-Está bien, te mostraré lo que puedo hacer -la niña asintió.

Goku se puso de pie para molestia de Koneko que igualmente comenzó a seguirlo saliendo afuera.

-Bien, ven con lo que tengas Konejo -Goku retó a la niña que asintió sin cambios en su rostro.

Miró sus pequeñas manos por unos segundos, dudas surgieron por uno segundos mientras su ki comenzaba a elevarse al borde del desequilibrio.

Sueño carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora