Rias se confundió, creyó que aquella sonrisa que le dedicaba el pequeño era una afirmación, pero no pudo estar más equivocada pues el orgullo que tenía el chico implantado por sus familiares le brindaría otra respuesta.
-Gracias -comenzó a hablar el chico girándose para comenzar a remover el pez que había cazado- Pero si hiciera eso, tendría que irme de mi hogar y simplemente no puedo hacer eso -respondió.
Ella se asombró, pero se tomó el tiempo para detallar su expresión. Una sonrisa melancolica, recordaba aspectos de su vida que la Gremory estaba lejos de conocer.
-¿No quieres abandonar la montaña? Pero este lugar, si lo que dices es cierto, es muy peligroso, a mi lado podrías volverte fuerte, tener privilegios, comodidades que... -no pudo terminar pues esos ojos azabaches la silenciaron.
-Yo me prometí cuidar la montaña de flores y frutas -afirmó lleno de determinación, su pequeña manó agarró con fuerzas la madera empalada.
-Pe...pero, ¿a quién? Aquí ya no hay nadie Goku, n...no quiero ser yo el que te lo diga pero... -intentó decir la muchacha con una expresión de frustración, molestia y tristeza pero fue el mismo Son quien la detuvo con su simple mirada serena.
-Lo sé, estoy solo aquí, mi hermano hace tiempo se fue y no ha vuelto, sé que está bien, es fuerte, muy poderoso -comenzó a hablar- Pero se los prometí a él y a Sung Wukong, mi abuelito -siguió con una gran sonrisa.
-Goku... -la melancolía en los murmullos de la pelirroja hicieron que Goku sepa que la muchacha no era malvada.
-Te preocupas por mí, pero no es necesario, Risas -murmuró el azabache mientras agarraba una de las manos de la pelirroja que se ruborizó levemente- Igualmente te agradezco mucho, quizá algún día cuando pueda liberarme de mi propia promesa me una a ti -finalizó jovialmente.
Sus palabras, su expresión no hicieron nada más que asombrar y generar gran admiración en Rias que quedó completamente sin palabras.
Le admiraba, era leal, fiel a sus creencias. El rubor en sus mejillas incrementó y no alejó la mano del chico de la suya simplemente se quedó detallandolo.
Son Goku era una buena y amable persona, se sentía tan impotente de no poder tenerlo a su lado como uno de sus siervos.
Era como una joya preciosa que no podía alcanzar, no por su fuerza sino por como era. Sus declaraciones no eran simples palabras, no, el creía en eso.
La fogata les brindaba algo de luz calida sobre sus cuerpos, una imagen y sensación que ella no podría olvidar jamás.
-Y...yo -comenzó a hablar la pelirroja llevando sus manos al corazón apartandola de la del Son.
-¿Qué ocurre? -preguntó Goku algo preocupado.
-Yo te prometo que vendré a visitarte cada que pueda, ¡lo juro por el clan Gremory! -exclamó levantado la vista hacia el azabache que abrió sus ojos en sorpresa.
Goku parpadeó varias veces ante aquellas declaraciones, la observó y notó una extraña determinación en sus ojos que no entendió, además de unas lagrimas a punto de caer.
¿Por qué hacer algo así por él?
¿Qué ganaría con eso?
¿Qué la llevó a tomar esa decisión?
De verdad parecía preocuparse por él y no entendía la razón, ¿Es porque la salvó? No hizo gran cosa, es lo que haría la mayoría.
Igualmente no pudo evitar sentir una calidez en su corazón.
-Eso... me gustaría mucho en realidad -fue lo único que pudo decir brindándole una de sus más honestas sonrisas, de esas que ya no solía usar desde hace tanto tiempo.
![](https://img.wattpad.com/cover/288146582-288-k444471.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sueño carmesí
Fiksi Penggemar[Historia crossover entre Dragon Ball y High School DxD] Ninguna de las obras me pertenecen, solo el fanfic. Todos los créditos a Akira Toriyama e Ichiei Ishibumi.