¡¿Un Omega?!

♡Little stories 1♡

----7 meses----

-Mira, este me gusta.

-¿No crees que ya llevamos muchas cosas?

-Puess...

La pareja volteo a ver el carrito de supermercado que estaba lleno de ropa para bebés, pañales, cobijas, juguetes, biberones y demás cosas.

-...Bueno, acepto que comprar más de seis mudas tal vez si es excesivo pero un coche doble es necesario, yo no me voy a romper la espalda cargando criaturas.

El mayor respondió imaginándose a si mismo utilizando dos cargadores para sus bebés haciendo una mueca de desagrado pensando en terminar encorvado y tomando muchas pastillas para el dolor de espalda.

-Si, lo entiendo cariño, entonces ve y saca tanta ropa.

-Pero ¡no se cual! todo es tan tiernooo

Armando sin ver rápidamente sacó unas cuantas prendas del carrito con un semblante relajado jalando al mayor fuera de ese pasillo para que no volviera por ellas. 

-¿Yy a quién vamos a invitar al baby shower?

-¿Enserio quieres hacer eso?

Armando paró en seco y miró a su novio con el ceño fruncido y ojos entre cerrados manifestando lo desagradable y caótica sonaba esa idea para él.

-jaja nah ya no, sé que no es necesario, además menos voy a querer hacer eso si sé que te vas a sentir incómodo.

El castaño rodeo la espalda del menor con un brazo y colocó su mano en su hombro dándole un beso en la mejilla al mismo tiempo que este suspiraba aliviado acompañado de una pequeña sonrisa mientras volvían a caminar por uno de los pasillos del supermercado .

-Gracias alfa.

-Bueno ¿Qué más necesitamos?

Con rapidez Armando tomó una hoja doblada de su pantalón leyendo la lista que había hecho para hacer el mercado más rápido.

-Crema para mis estrías.

El menor habló en un susurro mientras volvía a guardar el pedazo de papel ya que de todos los cambios del embarazo ese era el que lo tenía más impactado, de un momento a otro su piel se había estirado tanto hasta el punto que le salieron esas características líneas que si no fuera por su novio le acomplejaría más que en ese instante, sin dudas estar embarazado no era tan fácil como lo había pensado.
Mario vió esa expresión algo apenada ya imaginándose el motivo así que le dedicó una sonrisa al más bajo quien le correspondió casi al instante, esto Mario lo agradecía a sobremanera, su omega podía expresarle sus sentimientos sin problema, algo que le permitió que su conexión fuera más fuerte hasta el punto de solo hablarse con la mirada.  

-¡Vamoos!

Exclamó emocionado el castaño mientras tomaba el carrito de supermercado llevándolo con entusiasmo por los pasillos mientras que el omega lo veía enternecido. 

Unas horas después habían llegado a su nueva casa, esta tenía su propio patio, dos pisos, cancha de baloncesto y parqueadero propio porque obviamente el alfa no se podía permitir tener a su familia en su pequeño apartamento de soltero, tenía que darles lo mejor de lo mejor.

-Bueno ¿y qué quieres comer?

Le preguntó el mayor a su novio mientras este se encontraba recostado contra la cabecera de su cama con el control en la mano con su mirada fija en la televisión buscando que ver.

-aam, donas...con piza, jugo de lulo y si picas aguacate te lo agradecería.

Mario asintió lentamente procesando ese repentino antojo así que antes de salir de la habitación asomó su cabeza por el parco de la puerta viéndolo con el ceño fruncido.