¡¿Un Omega?!

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-¿Qué?

Se atrevió a decir Mario con una ceja levantada mientras se cruzaba de brazos mientras que Roberto suspiró tratando de calmar su enojo.

-Mira, Mario, si quieres vamos a la sala de juntas y te explico, porque realmente no quiero ver a Armando en este momento.

El castaño iba a refutar pero Armando le regaló una mirada reconfortante junto a un ademán para que siguiera a su padre, Mario bufó y gruño bajito más que enojado pero haciendo su mejor esfuerzo para no ponerse a pelear con su futuro suegro.
Ya en la sala ambos alfas se miraban con seriedad uno sentado al frente del otro.

-Bueno, estoy dispuesto a tratar de entender porque no me quiere con su hijo.

-Mi enojo no es con su relación, es con que él haya roto su promesa de no decirle a nadie que es omega.

-Pero es lo que es.

-Exacto, a ver dime algo ¿alguna vez has visto un omega como presidente o alto ejecutivo?

Mario negó con la cabeza por lo que el mayor de los Mendoza tomó más seguridad para continuar con su argumento.

-¿tú crees que me tomarían a mí o a él enserio si se queda trabajando en la empresa como si nada?

El castaño ladeo su cabeza, entendiendo mejor la posición del otro alfa, a lo mejor solo quería proteger a su hijo pero no creía que era una buena manera.

-no, p-pero aún así los medios no tienen que saber.

-Mario, si todo va bien, van a tener hijos ¿crees que no se va a notar? y ese es mi punto, los omegas solo tienen un único trabajo, criar a sus hijos y ser una buena pareja, no son ni ejecutivos o empresarios, ni nada de eso.

El castaño apretó sus puños con furia e impotencia, sabía que así se veían a los omegas en la sociedad aunque lo que más le dolía es que Roberto siendo su padre también pensara eso.

-ugh, no quiero seguir escuchando tanta estupidez.

El menor se levantó de la silla dispuesto a irse pero Roberto lo retuvo con un gruñido logrando que Mario lo encarara con furia, hasta que fueron interrumpidos por Beatriz.

-Disculpen, es que necesitaba hablar con usted Don Roberto.

-Claro ¿qué es lo que ocurre?

-Yo quiero salir permanentemente de Ecomoda.

Mientras tanto Armando caminaba con lentitud por el pasillo de la planta ejecutiva, realmente no se había aguantado quedarse quieto en la recepción, además a él le enseñaron no dejarse mandar por nadie, como un buen Alfa.
Pero antes de entrar a la sala de juntas se quedó estático por un momento.

-Doctor ¿pasa algo?

Preguntó Sofía viéndolo confundida por como se había quedado estático en frente de la puerta.

-Si.

Y simplemente entro sin importar el regaño que recibiría abrió la puerta solo para asegurarse que Mario no estuviera armando un escandalo, lo primero que vió fue a su padre, con Betty al frente suyo y Mario al orto lado de la sala, todos con una cara de mártir, claramente Roberto al ver su hijo gruñó fuerte.

-¿No dije que no quería verte? 

Armando soltó un chillido por instinto algo asustado, ya que hace mucho tiempo nadie le gruñía así y realmente estaba desprevenido así que cerró las puertas y se alejó unos pasos hasta que chocó con algo, siendo Marcela quien lo vió extrañada, "¿Armando había chillado?" ese realmente era un problema, la mujer no sabía que su exnovio era omega.