----Los abuelos----
Pasaron un par de días después de salir del hospital y al llegar a su casa ni Armando ni Mario querían dejar a los bebés solos si quiera por un segundo, hasta el punto que en una mañana tranquila de domingo con el sol abriéndose paso a través de las cortinas de la habitación estos dormían cada uno en una esquina de la cama y sus bebés dormían en el centro creando un momento muy pacífico para la vista de cualquiera, aunque esto no duró mucho ya que uno de los gemelos sintió que era hora de comer empezando a removerse moviendo sus pequeñas manos que por accidente golpearon la cara de su hermano, lo siguiente que se escuchó en el silencioso lugar fueron los llantos de ambos pequeños.
-agghh ¿por quée?
Se quejó el omega despertando casi de golpe solo hundiendo su cara en la almohada, sin dudas quería dormir más pero el deber llamaba y hoy sería un día especial ya que sus padres los visitarían.
Después de unos segundos de pereza el azabache estiró su brazo derecho acogiendo a uno de los niños en sus brazos mientras que se sentaba tallándose un ojo.
-Ponle atención a tu hijo.
Habló el menor a su novio con su voz ronca a un ligero gruñido causando que este se volteara e imitara la acción del pelinegro pero sin abrir bien los ojos tratando de hacer que el bebé se volviera a dormir dándole caricias en la cabeza abrazándolo contra su pecho mientras que el omega amamantaba al otro gemelo con una pequeña mueca al ver que no salía tanta leche.
-Mi amor, ve haciendo los teteros que creo que aquí no va a alcanzar.
Mario casi en un modo automático hizo lo que le pidió el menor junto a su hijo en brazos mientras que le hablaba tratando de calmarlo hasta que estuvo su tetero listo y logró que dejara de llorar.
-¿Si ves? no hay necesidad de ser tan bravos, porque luego nos parecemos al papá y yo me enloquezco por la gritería.
Hablaba el alfa con un tono dulce y suave mientras que llevaba al bebé en sus brazos hacia la habitación, unos minutos después ambos gemelos habían terminado su desayuno y sus padres los pusieron a salvo ahora en una cuna grande que estaban a un costado de la cama.
-Mi amor, ¿no crees que los niños deberían dormir en la cuna?
Preguntó el castaño mientras que tendía la cama y su novio le daba la espalda terminando de sacar la ropa que se pondrían ese día.
-Si, por ahí en un año, no sé, tal vez.
Respondió con sencillez y es que el apego a sus hijos era tan grande que los cuidaban como porcelanas que con el más ligero roce se podrían romper y Mario no se quedaba atrás siendo hasta más cuidadoso al momento de cargarlos o darles de comer, solo que también le gustaba amanecer sin dolor de espalda causado por el miedo constante de molestar a los bebés mientras duermen.
-Pero-
-Si tanto te molesta dormir con nosotros, duerme en el sofá.
El más alto solo se carcajeo acercándose al menor con rapidez para luego enrollar sus brazos en su cintura y colocar su mentón en el hombro ajeno.
-Uyy pero ¿Qué es esa agresividad?
Con un suspiro el azabache encaró al mayor colocando sus manos en sus hombros dedicándole una ligera sonrisa.
-Solo estoy estresado, mis papás van a conocer a los bebés y solo espero que no digan nada fuera de lugar o que me digan que estoy haciendo todo mal.
Confesó Armando mientras que Mario asentía, los Mendoza a veces hasta podían ser muy perfeccionistas y su novio algo paranoico lo cual explicaba muy bien su angustia en ese momento así que solo con un beso le brindó un poco más de seguridad.
![](https://img.wattpad.com/cover/270524577-288-k46747.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡¿Un Omega?!
FanfikceArmando mintió y cuando se sepa la realidad, su vida va a cambiar drásticamente. --------------- -Omegaverse. -ArMario