Capítulo 2

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Narra Mark:

Mi historia no es tan compleja ni interesante como la de Perth, pero mi pasado me atormenta igual que el suyo. Hace algunos años conocí a Pineare, la chica más hermosa y popular de la escuela, era difícil no enamorarse de ella, lo que sí fue extraño, es que ella se enamorara de mí.

- Hola Mark, ¿estás bien?

- ¿Pineare? ¡Estoy bien gracias! ¿Y tú?

Mi emoción porqué la chica más hermosa estaba hablando conmigo fue más deslumbrante que todo, así que no presté atención a sus verdaderas intenciones; nos hicimos cercanos en cuestión de días y ella se volvía cada vez más dulce y empalagosa que la misma miel.

Realmente, no me sentía atraído por las mujeres, solo podía verlas como buenas amigas igual que a Pineare, aunque no quisiera admitirlo. Simplemente me vi seducido por mi propio ego, claro, vengo de una familia en la que no aceptamos un no por respuesta.

Estamos mal acostumbrados a ganar, y por eso cometí el error más grande de toda mi vida, empezar a salir con Pineare. Al principio creí que éramos muy compatibles, ella con su belleza y yo con la fortuna de mi familia podía hacer lo que quisiera, así que cumplía todos sus caprichos.

Opté por una carrera que tuviera que ver con la ciencia, ya que el negocio familiar se basaba en eso y al mismo tiempo estudiaba administración de empresas. Ella inició su carrera de Fiscal y fue así como dimos inicio a nuestra vida dentro de la universidad.

- Hola mi amor, ¡ayúdame por favor! - Llegó el primer día de clases.

- ¿Con qué? ¿Tan pronto y ya tienen que resolver un caso?

- No, lo que sucede es que quieren que hagamos un informe de las cosas que sabemos sobre nuestra carrera.

- ¿Y quieres que te ayude a investigar?

- No seas tonto; quiero que hagas el informe por mí. - Sin querer me reí.

- Espera, ¿me estás pidiendo que haga un informe sobre una carrera de la cual no sé nada?

- No amorcito, tienes a mil empleados a tu disposición, solo debes ordenarle a uno que lo haga.

- A ver, en primer lugar, a los empleados no les pago yo, así que no puedo darles órdenes ni disponer de ellos a mi antojo y en segundo lugar, ninguno de sus contratos estipula que se les pagará por hacer tus tareas.

- ¿Estás dándome la espalda Mark?

- ¿Lo quieres ver de esa forma? ¡Entonces sí! Pineare, ya no estamos en la escuela, este es el mundo real.

- ¿Piensas que no lo lograre sin ti?

- Es que esto es el colmo; y siento que si no te detengo, la próxima vez vendrás a pedirme que contrate a un verdadero fiscal para que gane el caso en tu nombre.

Estaba muy molesto durante esa discusión, Pineare juró vengarse de mí antes de terminar conmigo y pensé que se iría para siempre. Un año después, llegó un estudiante de intercambio con quien por accidente choqué en el pasillo, le ayudé a recoger sus cosas, pero ni siquiera me saludó.

Algunos días más tarde, uno de mis guardaespaldas me hizo el favor de investigarlo y así conocí a Perth Tanapon. El hombre más hermoso que se había cruzado en mi camino sin siquiera mirarme, y de alguna manera, sentí que había doblegado mi ego porque tampoco me conocía.

- Hola Nina, qué gusto verte.

- Joven Siwat, el gusto es mío.

- Por favor no me digas así; no soy una especie de príncipe ni nada parecido.

Fiscal Tanapon "PerthMark"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora