Capítulo 7

279 32 3
                                    



Narra Mark:

El que se supone que debía ser el mejor día de mi vida, se convirtió en uno de los más oscuros, obligándome a vivir un infierno durante mi primer año de matrimonio; antes teníamos una extraña amistad, pero ahora, parecemos dos desconocidos viviendo en la misma casa.

Mi trato con mi esposo se redujo a un breve "buenos días, buenas tardes o descansa", ni siquiera podíamos cenar juntos. Perth se graduó hace seis meses por su gran intelecto, incluso con el poco tiempo que lleva ejerciendo, se ha convertido en el Fiscal más joven e intachable.

- Niño Mark...

- Nana, hoy no... Por favor, ya no quiero hablar sobre mi matrimonio.

- Entonces, ¿se dará por vencido? ¿Ya no luchará por el hombre que ama?

- ¡Nana! Sabes que lo intenté... Pero Perth no quiere escucharme.

- Sí, lo intentó durante una semana después de la boda, cuando la herida aún dolía; pero un año tiene 52 semanas y ha desperdiciado 51.

- ¡Esto duele demasiado Nana!

Ella se volvió mi fortaleza desde que nos casamos, Nana es mi confidente, soy capaz de confiarle todo y más si es sobre Perth. Desearía poder borrar todo lo qué pasó ese día; o si existiera una computadora que pudiera reiniciarlo, pero eso es imposible.

- Niño Mark, mañana cumplen un año de estar casados.

- Eso le será indiferente a él.

- ¡Eso usted no lo sabe!... Prepararé una cena especial, invítelo a cenar con usted.

Honestamente no quiero hacerlo, no puedo ni verlo, tengo miedo que aún se sienta traicionado por mí y me rechace. Pero Nana me convenció para que fuera a hablar con él y cuando lo vi entrar solo saludándome sin siquiera mirarme, me sentí dolido; aunque Nana no me dejó arrepentirme.

- ¿Y si me rechaza Nana? ¡Eso me mataría!

- No lo hará, solo vaya... Estoy segura de que lo recibirá.

Tomando todo el valor que cabía en mi pecho, caminé con paso lento y seguro hacia la habitación de Perth. Acerqué mi oído a la puerta para estar consiente de que no lo interrumpía y al estar seguro, toqué la puerta, pero él pensó que yo era Nana hasta que toqué la tercera vez sin contestar.

- ¡¿Mark?! - Casi lo vi poner una expresión como si hubiera visto a un fantasma.

- Perth... Yo... - Mi lengua se trabó al instante, no podía decirle nada.

- ¿Qué haces en mi habitación? ¿Pasó algo malo? - Entonces le dije una mentira.

- Mañana cumplimos un año de casados... Y ya firmé los papeles del divorcio, te los enviaré con Nana y esperaré 24 horas para que puedas firmarlos.

Los ojos de Perth se llenaron de ira al instante, me sentí muy asustado, la única vez que lo vi así fue el día de nuestra boda. Antes de poder pensar en algo, él me agarró del brazo y me metió en su habitación, arrojando la puerta con una fuerza increíble, creí que la rompería.

- ¿A qué juegas Mark? ¿Conseguiste un marido, lo usaste y como ya no te sirve, te deshaces de él?

- ¡Por supuesto que no! ¡Qué mal concepto tienes de mí Perth!

- Entonces contesta, ¿por qué demonios quieres divorciarte?

- ¡Míranos! ¿Te parece que somos una pareja? ¡El matrimonio aún no se ha consumado, así que podemos divorciarnos sin necesidad de esperar tanto!

Fiscal Tanapon "PerthMark"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora