Capítulo 3

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Narra Perth:

Después de discutir con Mark durante todo el almuerzo y sin escuchar una sola razón por la que quiere casarse conmigo; me fui enfurecido a mi siguiente clase, aunque para ser sincero, estos nueve días sin que estuviera molestándome, en realidad, sí me hizo falta.

- Hola. - Mark me siguió hasta el salón de clases.

- Dije que no y esta discusión se acabó.

- Aligeremos esto... ¿Qué tengo que hacer para que te cases conmigo?

- ¡Volver a nacer! - Contesté sin pensar en lo cruel que se escucharía.

- Eres un grandísimo imbécil Perth Tanapon.

Me giré para contestar otra vez; pero la mirada de Mark fue muy inquietante para mí; estaba lleno de ira, jamás lo había visto así. Me dejó sin palabras, en verdad parecía furioso; apenas abrí mi boca con intención de disculparme, pero se levantó y se fue sin permitirme decir nada.

Lo busqué por todas partes al finalizar las clases, pero parecía que se estaba escondiendo de mí y eso me disgustó. Sin embargo, nada fue más irritante que en lugar de encontrar a Mark con quien quería disculparme, me encontré con Pineare que no ha dejado de coquetearme desde que llegué.

- Hola guapo, ¿me buscabas?

- No niña, busco a Mark. - Dije de forma grosera.

- Oh, debe estar por ahí, con alguno de sus amantes.

- ¿Sus amantes? - Jamás lo he visto coqueteando con otros.

- Sí lo sé, debe sentirse muy feo que te coquetee y que después se vaya a coquetear con otros, ¿verdad?

- ¡Mientes! ¡Mark no es como tú!

- Cree lo que quieras amor, yo traté de advertirte.

Debo reconocer que escuchar que Mark podría tener un amante, fue como una puñalada en mi pecho, no entiendo cómo tengo la manía de poner mis ojos en personas que no saben nada sobre la fidelidad y cuidar el amor que estoy dispuesto a darles.

Aunque también admito, que él no sabe que estoy dispuesto a decirle que sí, o al menos no lo sabrá, si ya encontró a alguien con quien estar, es mejor que yo no interfiera; así que me fui al baño de caballeros que está cerca de la cafetería y ahí lo veo, sonriendo con Fluke Natouch.

Estaban hablando sobre los nuevos lentes de contacto de Fluke, los cuales podían hacer que sus ojos cambiaran de color. Ninguno se había percatado de mi presencia, hasta que Fluke se da vuelta, me mira sorprendido, pero me saludó cortésmente y Mark se puso pálido.

- ¡Perth espera! ¡No es lo que crees! - ¡Me siguió fuera del baño!

- ¿Y qué es lo que creo Mark?... ¡Me siento tan idiota ahora! Yo hasta te busqué por todas partes para pedirte perdón por mi comportamiento de esta mañana.

- ¿Ibas a pedirme perdón?

- Ya no. Quédate con tu amiguito Fluke, parece que se llevan muy bien; ¡también podrías pedirle que se case contigo!

- ¡No quiero casarme con Fluke! No es lo que estás pensando, mira...

- Eso ya no me importa.

Mis últimas palabras fueron frías como la personalidad que he mostrado en esta universidad; pero sé que no es lo que parece. Eso solo que el veneno de Pineare está recorriendo mi mente y aunque no seamos pareja, me duele esto, irónicamente, también estoy consiente de que no debo reclamarle.

- Por favor Perth...

- No vuelva a hablarme Joven Siwat, no me convertiré en el capricho de un niño rico.

Rápidamente vi cómo sus ojos se llenaban de lágrimas; odio esto, no puedo confiar de nuevo en otra persona. No sé si Mark tiene otro amante o si es un Playboy, pero prefiero mantenerme distante, porque ya no quiero salir lastimado otra vez, no podría soportarlo.

Me retiro sin decir otra palabra, él trató de detenerme un par de veces, y no pude verlo porque no quería que se diera cuenta de que yo también estaba llorando; Mark, es el único que se atrevió a hablarme desde que llegué y pensé qué tal vez era porque sentía algo por mí; pero me equivoqué.

Narra Mark:

Me molesté mucho con Perth, no soy de enojarme con nadie, pero por la forma en que me habló, tan frío y grosero, no pude evitarlo. Me salté la clase, vagué durante esa hora por la universidad pensando en que sería mejor ceder al capricho de Pineare, y de pronto.

- ¿Mark? ¿Eres tú?

- ¡Fluke! ¿Cuando llegaste?

- Hoy, mi tío dijo que estarías aquí y que podrías darme un tour por la universidad.

Hay fotos de Fluke por toda la ciudad, con eso de que es un estudiante destacado y reconocido modelo, todos lo conocen. Su llegada hizo que me distrajera de la fuerte discusión que tuvimos con Perth y por eso aproveché para hacer lo que me pidió, le enseñé la universidad.

- ¡Es hermoso aquí! Le diré a mi mamá que aquí es donde quiero estudiar.

- Es increíble que al fin tendrán un estudiante con tus antecedentes.

- No me halagues tanto... Por cierto, ¿podemos ir al baño?

Le dije que sí, el baño más cercano era el de la cafetería, así que fuimos a ese y lo esperé cerca del espejo. Cuando él salió, noté que sus ojos no estaban en su color natural, así que tuve la necesidad de preguntar por esos preciosos ojos de color amarillo dorado.

- ¿Te gustan? ¡Mi mamá me los regaló por una campaña publicitaria que le hizo ganar mucho dinero!

- Son hermosos, debería de pedirle unos.

- Ni que fuera tu suegra para que le pidieras eso.

- No me hagas reír...

Perth me descubrió conversando con Fluke, y estaba tan enojado, que ni siquiera me dejó explicarle qué somos primos. Natouch es el apellido de soltera de mi madre, su hermana nunca se casó, lamentablemente, su novio falleció en un accidente de auto antes de que se casaran y ella ya estaba embarazada.

Esa es la razón por la que mi primo no lleva el apellido de su padre, ya que para él siempre ha sido mi tía, la única que ha estado a su lado. Ninguno tiene hermanos, así que hemos sido él y yo contra el mundo todo el tiempo, así es como nos protegimos de los que intentaron lastimarnos.

- ¡Lo lamento! ¡No quise meterte en problemas!

- No te preocupes, Perth y yo ya teníamos problemas antes de que tú llegaras.

- ¿Él es tu novio?

- ¡Ya quisiera! Hasta hoy comprendo que lo he amado desde que lo conocí y me duele que no me haya escuchado, yo jamás he sido deshonesto con él.

- ¿Se llama Perth?

- Sí, es un futuro fiscal. Su apellido es Tanapon, le gusta la comida agridulce y las bebidas naturales; prefiere leer un libro y no estar con una chica; es pésimo consiguiendo amigos y...

- ¡Vaya que lo conoces! - Dijo interrumpiéndome.

Después de una larga conversación en la que Fluke me hizo algunas preguntas sobre Perth, nos fuimos a casa. Él nos vio desde lejos, pero no hizo nada por venir a hablar conmigo ni tratar de resolver el malentendido; así que tuve que hacerme el fuerte para salir de ahí.

Pasaron alrededor de seis días y él no quería saber nada de mí, no me hablaba, si me acercaba, él se iba, ni siquiera me miraba. Lloré por largas horas después de las clases, solo quería que él me escuchara, pero entendí qué tal vez debería retirarme y dejarlo ir.

- Hola Mark. - Levanté mi rostro y...

- Perth... Escucha... - Me interrumpió.

- Yo quiero hablar primero...

Fiscal Tanapon "PerthMark"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora