▪︎ Cap 8 ▪︎

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Narra Ayelen

-¡Lucy! ¡Matew!- Volvió a gritar Susan pero esta vez en dirección al río.

Completamente preocupada por la ubicación de los niños, acompañé a Susan con sus gritos -!Matew! ¡Lucy!¡¿Donde están?!

Silencio. No se escuchaba más que el maldito silencio.

Es mi hermanito, sufro muchísimo con la idea de que le haya pasado algo.

-¿Alguien ha visto nuestros abrigos?- Preguntó una voz a nuestrl costado. Allí estaban Lu y Mat, abrazándose a si mismos. Peter y Jack se hacercan a ellos con una sonrrisa, cubriéndolos con sus respectivos abrigos.

-No se preocupen, queridos, sus hermanos no dejarán que nada malo les pase- Les sonrío el Castor.

-Además, no creo que necesiten más esos abrigos ¡Miren!- La Señora Castor señaló los árboles, los cuales comenzaban a florecer, cobrando vida nuevamente.

[...]

Seguimos con nuestro recorrido al campamento de Aslan, ahora nuestro camino entaba cubierto por el verde pasto, el sol nos deslumbra con sus rayos y los pájaros cantan.

Luego de caminar por bastante tiempo logramos visualizar el campamento. Con cada paso una nueva mirada caía en nosotros, las diferentes criaturas que habitaban en Narnia nos observaban con curiosidad; enanos, centauros, faunos e incluso animales que en nuestro mundo eran salvajes. Un liguero rubor hizo presencia en mis mejillas. Se sentía un poco incómodo tener tantas miradas sobre mí.

-¿Porqué nos miran tanto?- Preguntó Susan, ella también se veía incómoda.

-Quizás piensan qque ti cara es fea- Comentó Lucy con burla, a lo que Peter, mis hermanos y yo reímos.

Llegamos a la tienda de campaña más grande, supusimos que era la de Aslan, así que nos quedamos allí.

Peter desvainó su espada y poniéndola en alto dijo: -Queremos ver a Aslan.

Todas las criaturas se pusieron de rodillas, nosostros mirábamos, esperando la salida del tan nombrado Aslan. Salió.

Los hermanos Pevensie, los castores, mis hermanos y yo nos pusimos de rodillas y entonces, él habló.

-Bienvenidos Peter, Jack y Matew, hijos de Adán. Bienvenidas Susan, Ayelen y Lucy, hijas de Eva. Y bienvenidos Castores. Pero, ¿Donde está el séptimo humano?

-Para eso hemos venido, Señor. Necesitamos de su ayuda.

-Tuvimos algunos problemas en el camino- Dijo Jack.

-Edmund, fué secuestrado por la bruja- Le comuniqué al gran León.

Todos soltaron una exclamación de sorpresa al escuchar lo que dije.

-Él se fué voluntariamente señor, los traicionó- Simplemente bajé la mirada.

-Entonces nos traicionó a todos- Dijo el centauro a su lado mientras desenvainaba su espada.

-Paz, Oreius. Seguro hay una explicación.

Todos bajamos la cabeza hasta que Peter fue el que habló -Es mi culpa en realidad, fui muy duro con él.

-Todos lo fuimos- Habló Susan mientras acariciaba el hombro de Peter como consuelo.

-Él es nuetro hermano..

-Lo sé querida- Contestó -Pero eso solo empeora su traición. Quizás sea más difícil de lo que piensan.

[...]

Las Crónicas de Narnia (Edmun y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora