¡El me hace perder la paciencia!

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-Deberías tener cuidado suelo ser irestible, y si me sigues provocando haré qué caigas en mis encantos! - dijo sunoo antes de soltar à sunghoon.

-¡No te preocupes yo jamás caer!- exclamó sunghoon.

Toc...Toc..Toc..

- ¿si ?- respondieron los dos a la vez.

-Ya es hora de cenar- dijo una voz extraña.

Una vez que llegaron el comedor sunoo se dio cuenta que todos los que estaban en ése lugar iban vestido casi igual menos él, llevaba puesto un chándal.
Él podré Han le presentó ante todos los sacerdotes y luego empenzaron a comer, sunghoon hacía sentado justo enfrenté suyo pero esquivaba su miradas.

La cena estába igual de asquerosa qué aquél lugar, de entrada tomaron sopa de espinaca que sabía asqueroso y olía a los calcetines de su amigo daniel, y de segundo pesacado con patatas hervidas pero tampoco tenia sabor.

Asi qué à penas comió, à pesar qué el padre Han le dio un sermón diciéndole qué había muchos niños en el mundo que daría por estar en su lugar y bla.. bal.. bla...
Sólo se alegró cuándo le dijeron que por ser hoy su primer dia podía ir a descansar sin ayudar a lavar los platos asi que salió corriendo en su habitación una vez que todos terminaron de cenar.

Se fue a lavar los dientes y a tomarse una ducha y déspues sé recostó à ver la foto de él y jay tampoco podía hacer mucho ya que él padré han le había quitado su teléfono.
Hasta qué le invadió la tentación de uzmear en las cosas de su compañero de habitación, sabía que no estába bien lo que hacía pero necesitaba un poco de acción en su vida para no acabar igual de aburrido que todos esos sacerdotes.

Así qué abrió uno de los cajones qué había en la mesita de noche de sunghoon, vio unas cuantos fotos familiares y unos calzoncillos que parecían de abuelitos pero no se encontró nada fuera de lugar cómo por ejemplo una revista porno para entretenerlo.

- ¿Que haces tocando mis cosas sin permiso?- gritó sunghoon des de la puerta de la habitación.

- Oh perdón estaba buscando un libro para leer es que me aburro bastante.- mintió sunoo al ser piado por el diacono.

- ¡Ahí no es dondé guardo mis libro! Y la próxima vez que necesités algo te pediré que primero me lo pidas a mi antes de tocar mis cosas sin permiso.

-Ok...ok perdon! Tampoco hace falta que te altérés así...

- Si quieres un libro te recomienda a leer la biblia no ahi mejor libro que ése!-Dijo sunghoon con todo el orgullo del mundo.

- Jajajaj si ése es el unico libro qué tienes entonces mejor me voy a dormir!- dijo sunoo riéndo.

Hacía más de media hora que sunoo estába acostado en la cama pero los gruñidos de su estómago no le ayudaba a dormir y todo èra por el hambre infernal que sentia en ése momento, pero como estaba prohibido ir a la cocina fuera de los horarios de las comidas no le tocó de otra que aguantar el hambre, hasta que sintio à alguein tocar su hombro.

- Come está barra de cereales, ya no aguanto más tus gruñidos, son desconcertante para mi lectura.

Sunoo aceptó la barra de cereales a pesar que no le hacia ningún gracia en la manera que se lo habia dicho aquel idiota del sacerdote.

Mi tentación tiene nombré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora