𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel

𝓑 𝓐 𝓑 30

Martes, 19:35 h- 105 horas de atraco

¿Han oído alguna vez eso de meterse en la boca de el lobo? Era justo lo que haría nuestra querida Tokio

Con las emociones a flor de piel, y con un gran coraje hacia mi y mi -en ese entonces- novio, haría lo que están por ver...

Río llega corriendo

-- tokio vuelve!- anuncia, llendo a la puerta

El pica el botón para abrirla, mientras Moscú, Denver y yo, lo seguimos confundidos

La puerta se abre y el sale gritando "hay que cubrirla"

Me coloco mi máscara, y salgo también, comenzando a disparar hacia la policía, quienes apuntaban hacia Tokio

Ella viene en moto y brinca las escaleras de manera impresionante

Moscú, Río y yo, seguimos disparando, mientras Denver cierra la puerta y entramos en la fábrica de nuevo

Tokio se quita el casco, y Berlín, Helsiki y Nairobi, llegan observándola sorprendidos

Mi hermano la besa con cariño, y observamos el momento, aún sorprendidos

Moscú suelta un quejido, que nos llama la atención a todos

Lo vemos y ahí estaba. Parado, con balas en el estómago y el traje lleno de sangre

Denver y yo corremos hasta el, cuando vemos que se desploma

-- papá!

-- Moscú!

Mi cerebro pone mute a todas las voces, mientras toco suavemente su abdomen sobre la tela y la sangre mancha mis dedos

Me muevo torpemente hacia atrás

-- está...- dejo las palabras en el aire, empezando a hiperventilar

Joder! ¿Que me pasaba?!

¿Boston preocupándose por alguien que no fuera familia?...en realidad, era familia

Joder, era como mi padre

Observo a Denver en mi mismo estado de shock

Veo que me grita algo, pero no entiendo

-- traigan el puto botiquín! Boston! ¿Puedes hacer algo?! - Nairobi habla desesperada, pero la escucho a lo lejos

Asiento sin pensar

-- denle la vuelta - pido, revisando- n-no tiene agujero de salida - informo y veo la cara de Denver desfigurarse

-- me cago en la puta...se está desangrando

-- he comido muchas morcillas- Moscú asegura, con poca habla- tengo sangre de planta plana

-- vale...morfina- pido, y Berlín me la entrega- vale, vale, vale...- me intento calmar, inyectandolo- a ver, déjame ver- cortamos el traje, y vemos las heridas

Intercambiamos miradas, sabiendo lo mal que está

Denver me mira con los ojos acuosos

-- voy...voy a ponerle una vía-

-- respira despacio- aconseja Berlín

-- gasas...- tomo una y presiono la herida, intentando detener el sangrado- ya está...- limpio una lágrima de mi ojo

-- te vas a poner bien...- Tokio parece intentar convencerse, con cara de culpabilidad-

Denver solo se limita a observar con frustración